Cuando elige una mascota busca una acorde a su forma de ser. “Así es, al menos es lo que yo creo basado en mi experiencia. Todos elegimos mascotas en virtud de nuestros gustos, que a su vez son el reflejo de nuestra personalidad”, confirma el doctor Ricardo Bruno, veterinario especialista en comportamiento animal.
La visualización y el contacto con la naturaleza inducen a la liberación de endorfinas, generando sensaciones de tranquilidad que eliminan la tensión y gratifican nuestros procesos mentales. Se basan solo en la presencia de un animal para producir un resultado en el paciente. Otras terapias, como las terapias larvales, utilizan al animal para llevar a cabo un procedimiento médicamente beneficioso.
Algunas zooterapias utilizan veneno animal para tratar la enfermedad. Los caballos y los delfines a veces se utilizan en la zooterapia para niños. Los terapeutas los usan para fomentar la interacción con los niños que sufren de autismo.
La terapia con caballos puede ser útil para niños y adultos con problemas de movilidad. Montar a caballo puede ayudar a mejorar el equilibrio, la coordinación y el tono muscular.
Los trabajadores de la salud a veces utilizan a los perros como un tipo de terapia social, cuando trabajan con pacientes de edad avanzada o que sufren de la enfermedad de Alzheimer o la enfermedad de Parkinson.
La zooterapia incluye el uso de peces, tanto por su influencia mental como para limpiar la piel. Este tipo de terapia, llamada ictioterapia, puede tratar el eccema y la psoriasis.
Los gusanos son una zooterapia eficaz para la ayuda en la cicatrización de heridas.
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Las relaciones entre mascotas y seres humanos han trascendido cualquier diferencia biológica, comunicacional y psicológica, para convertirse en uno de los lazos afectivos más fuertes en la historia del hombre. Como parte de esta unión, su personalidad, actitud y forma de vida se han vuelto identificables con solo saber qué tipo de mascota posee. Hay una para todos.
Qué quiero y qué puedo tener
“El primer paso es una autoevaluación. Debemos conocer nuestra condición económica, porque hay que aceptar que una mascota requiere un gasto: necesita salud, comida y atención”, dice Xochilt Morales, médica veterinaria. Explica además que es fundamental también tomar en cuenta nuestro entorno familiar y el tamaño de la casa en la que habitamos. “Por ejemplo, yo te puedo decir que quiero un gran danés, pero no cuento con las condiciones para tenerlo”, afirma Morales.
Este nuevo compañero dependerá de nuestros cuidados, por tanto, debemos tener un alto grado de responsabilidad y compromiso. Es común que, al ver un pequeño Bichón Frisé se nos erice la piel por la ternura; provoca abrazarlo y acariciarlo, pero cuidarlo implica mucho más. Adoptar una mascota es sin duda beneficioso en cualquier aspecto, pero las consideraciones deben ir más allá del “lindo animalito” y de cuánta diversión y alegría traerá al hogar.
No siempre está a nuestro alcance el entorno ideal para cuidar de una mascota y darle lo que necesita. En estos casos es mejor desistir de la idea o mejor aún, buscar otras opciones, pero es un compromiso serio el que se asume.
“La gente está acostumbrada a decir ‘si tengo un perro es para que me cuide’ y los mantienen amarrados, no les ponen sus vacunas. Hay que educarlos para que les den la atención necesaria a sus mascotas”, dice la veterinaria Morales. “Es importante llevarlos al veterinario, pero como medida preventiva, no curativa”.
El uno para el otro
La antrozoología es la disciplina que estudia cómo los seres humanos y los animales se relacionan. Esta afirma que las personas que prefieren tener perros tienden a ser un poco más sociables y amables; por otro lado, aquellos que prefieren a los gatos tienden a ser más curiosos y más cautelosos con los extraños.
Sin embargo, también está comprobado que las mascotas y sus dueños se parecen a lo largo de los años, muy similar a lo que sucede con las parejas casadas.
“Aquí se venden todo tipo de mascotas por igual. Pero siempre hay gente que busca animales particulares”, indica Freddy Rocha, encargado de la tienda Birdland, en Multicentro Las Américas. Por ejemplo, muchas personas de la tercera edad buscan peces y aves. “Dicen que los relajan”. Los gatos también presentan una preferencia notable y se debe a su característica de mascotas independientes.
En este caso, la imagen de las personas de esta edad resulta directamente identificable con estas especies, las cuales encajan correctamente con su estilo de vida. Los gatos son animales afectuosos y no requieren cuidados, más que una caja de arena, comida y leche.
Para ellas, las mascotas pueden ser un tratamiento único. Se ha comprobado que las personas mayores que tienen un animal en casa gastan menos en asuntos médicos debido a que las mascotas representan una forma de medicina preventiva, reduce la tensión arterial y desaparece el estrés, por lo que previene padecimientos cardíacos y una de las mejores curas para un problema frecuente en la etapa de senectud: la soledad.
Mientras se pasea de un lado a otro por la tienda, Carlos Raudez, médico veterinario de Escasan Metrocentro, habla acerca de las preferencias de algunos clientes: cachorros, gatos, peces, conejos, tortugas, hámsteres y diferentes tipos de aves, son las mascotas predilectas y las más buscadas.
“A veces, al acercarse a los cachorritos, los padres lo primero que les advierten a sus hijos es que tienen que ser responsables por ellos. Un perro necesita muchos cuidados y, la mayoría, un niño no puede dárselos”, advierte Raudez, quién agrega que los animales a la venta tienen sus vacunas al día y están desparasitadas. “Siempre exigimos a los proveedores exámenes de sangre y heces”, refiere.
“Cuando los niños vienen les llaman la atención los peces, los hámsteres y roedores en general. Se sienten identificados”, asegura el veterinario.
Estos pequeños y adorables animales son los compañeros ideales, pues son bastante independientes y no requieren demasiados cuidados, por lo que un niño puede ocuparse de ellos sin problema.
“Yo recomiendo a los padres que los chicos tengan mascotas, porque aprenden a convivir con los animales. Aprenden valores positivos, como el respeto hacia la vida, la amistad y el amor, crea sentido de responsabilidad y promueve la comunicación entre padres e hijos”, afirma la Lic. Karla Angulo, psicóloga clínica, quien a su vez se dirige a su perro Loki, hablándole con cariño y haciéndole muecas y este en respuesta mueve la cola efusivamente.
Los beneficios emocionales de tener una mascota son muchos y se perciben a cualquier edad. “En las edades críticas, como la adolescencia, una mascota es un apoyo increíble para mejorar la comunicación, aportan compañía y además suponen una responsabilidad, que es un hábito importante en los jóvenes”, afirma Angulo.
Mascotas por excelencia
Cerca de 1983 Diego Montiel estuvo a punto de perder la vida por un balazo. Le dispararon de frente. “Al momento de la descarga un perro salió corriendo y me dejó solo. La bala pasó rozándome la cabeza. Me tiré y me hice el muerto. Y ahí decidí empezar a entrenar perros, necesitaba que alguien me cuidara”, cuenta Montiel.
Todo empezó con el sedentarismo del ser humano. Con actividades como la caza y la agricultura surgió la creciente necesidad de un compañero. Y ahí es donde el can marcó la pauta. Por esto, el perro se ganó el título del “mejor amigo del hombre” y ha sido así desde entonces.
Los perros son las mascotas por excelencia. Le dan seguridad, amor incondicional y compañía. Y por tanto dar merecen y necesitan recibir lo mismo. Los perros requieren la presencia de su dueño, sufren ante separaciones prolongadas. Son mascotas ideales de adultos con tiempo libre y que les gusta dar caminatas. Un pequeño apartamento, poca disponibilidad de tiempo y energía no son los mejores recursos para un perro de raza grande o pequeña.
Patton y Titán, un gran danés y un pitbull, respectivamente, son dos perros cariñosos, quienes luego de unos minutos olfateando e inspirando miedo por sus apariencias, derrochan una ternura canina irresistible.
Diego Montiel es empresario y consultor independiente de adiestramiento canino. Ha participado en concursos internacionales y nacionales de entrenamiento canino. “Y nunca he perdido”, afirma con orgullo.
“¿Quién quiere ir a pasear con papi?”, dice, con una voz dulce pero con tono de mando. Y con rapidez se dirigen a la puerta moviendo la cola. Con monosílabos en inglés como “down”, “sit” y “stay” o repetir sus nombres Patton, Titán, atienden a lo inmediato.
“Los cuidados de las mascotas deben ser concientización nacional. Tienes que tomar en consideración de las diferencias que hay entre el perro y vos. Es como un hijo y tienes que corregirlo”, asegura Montiel. El adiestramiento de las mascotas no es tortura si se utilizan los métodos adecuados. La mascota debe recibir cariño, atención y amor, pero debe saber quién manda.
“Yo me siento identificado con mis perros, claro que sí. Ellos son sociables, centrados, estables y cariñosos, como yo”, concluye Montiel. Ellos son expertos en el lenguaje corporal, actúan por imitación, por tanto, la frase de “los perros se parecen a sus dueños” resulta correcta.
Exportación
¿Sería una culebra la mascota ideal para usted? En Nicaragua esta clase de animales silvestres no podrían considerarse “domésticos”, pero en Estados Unidos y países de Asia y Europa sí son utilizados como mascotas. Y esto ha sido aprovechado en el país para la exportación de animales silvestres, como tortugas, tarántulas, arañas y pitones.
Los zoocriaderos están autorizados para acopiar, reproducir en cautiverio y exportar entre otros animales, diversas especies de ranas de ojos rojos, gallegos, pichetes, gekos, falsos corales, boas, lagartijas, iguanas, tortugas, mariposas. Según Yesenia Talavera, administradora del zoocriadero Exotic Fauna, y Ramón Ernesto Mendieta, zoocriador de San Marcos, Carazo, los controles del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) son tan estrictos que a la menor violación de las normas se les suspende la licencia de operación y exportación de estas especies.
Adicionalmente los zoocriaderos reproducen ratones, ratas blancas, gusanos, escarabajos, lombrices y grillos que junto con las frutas, verduras y alimentos balanceados son el alimento de las especies exóticas.
Según datos del Centro de Exportaciones e Inversiones (CEI), en el período 2013-2014 se exportó en mascotas un total de US$$40,458 y US$$86,626 en reptiles. Siendo los principales importadores Estados Unidos, España y Hong Kong.
En el país nueve zoocriaderos cuentan con autorización del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) para acopiar, reproducir en cautiverio y exportar animales vivos: Exannic en la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN), Natuanex, Ranica y Fautesa en Masaya, Faumarnica en Granada, Exfausa en Managua, Ramón Ernesto Mendieta en Carazo y Comprovissa y Fundeverde, en la Región Autónoma el Caribe Sur (RACS).
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