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Combustibles Nicaragua

Gasolineras. LA PRENSA/Jorge Torres

La bomba que cerraron

Lo descubrí una noche cuando haciendo fila para echar gasolina se acercó un ruidoso taxista y desde el vehículo que manejaba gritó: “¿Cuál es la bomba de descuento?” El despachador o “bombero”, como le decimos en Nicaragua, contestó señalando una de las cuatro bombas del local.

Lo descubrí una noche cuando haciendo fila para echar gasolina se acercó un ruidoso taxista y desde el vehículo que manejaba gritó: “¿Cuál es la bomba de descuento?” El despachador o “bombero”, como le decimos en Nicaragua, contestó señalando una de las cuatro bombas del local.

—¿Y es que hay bomba de descuento? —pregunté inmediatamente.

— Sí, aquella —dijo el “bombero”.

— ¿Es para particulares? —consulté incrédula.

—Sí —dijo algo fastidiado el despachador.

Esa fue la primera vez que usé la bomba de descuento, ya hace unos tres años. Desde entonces cada quincena religiosamente buscaba en cuál de las bombas de despacho disponibles estaba más “barato” el litro de gasolina, sin importar cuál fuera la empresa distribuidora.

La diferencia con el resto de bombas era de aproximadamente 16 centavos de córdoba por litro.

No suena mucho, realmente no lo es, pero cuando los precios de los combustibles se dispararon, cualquier centavo contaba. Eran unas gotas más de gasolina para el tanque.

Desde mediados de septiembre del año pasado empezaron a bajar considerablemente los combustibles, después de haber llegado el 30 de junio a un pico de 1.38 dólares por litro de gasolina súper, 1.32 dólares la regular y 1.17 dólares el diesel, según el cambio oficial del momento.

Hago mención de los precios en dólares porque es la forma correcta para comparar precios en una economía como la nuestra, con un sistema de minidevaluaciones diarias. Pero ese es otro tema.

Entonces, ante las constantes bajas del combustible, de pronto dejé de buscar la bomba de descuento.

Así pasó octubre, noviembre, diciembre, pero este mes, queriendo aprovechar al máximo la baja de los precios del combustible, volví a preguntar por la famosa bomba. “Ya no hay”, me dijeron en una de las estaciones de servicio que visité. Creí que era el caso solo de esa gasolinera, por lo tanto me fui algo molesta, dispuesta a no darle gusto a algún concesionario que, según yo, por su avaricia, ante la caída de los combustibles, había quitado ese beneficio.

Fui a otra gasolinera, contenta por no haberle dado gusto al antojo de algún empresario, pero ahí la respuesta fue la misma: “Ya no hay bomba de descuento”.

Más molesta que al salir de la gasolinera anterior decidí hacer un mini recorrido por varias estaciones de servicio, para constatar si eran casos aislados o una práctica generalizada.

Luego de recorrer media docena de gasolineras, concesionarias de distintas petroleras, comprobé que la medida era similar en todas las estaciones de una de las empresas, mientras se mantenía en otra y en la estatal —que no frecuento— nunca había existido.

No podía quitar de mi cabeza la idea de que la medida iba de la mano con la caída de los precios de los combustibles, que dejan pérdidas a los concesionarios, al tener en existencias combustibles que compraron a un precio superior y que luego les toca venderlos a rebaja.

La inquietud no me dejaba en paz, hasta que consulté a un concesionario de petrolera, quien me confirmó que en todas las estaciones en Managua de esa petrolera el beneficio se había quitado.

—Ya no tiene razón de ser —me dijo.

—¿Por qué?

—Pues porque el descuento nació para los transportistas, pero ellos ahora tienen el subsidio del Estado, entonces se decidió quitar la bomba.

“Pero el subsidio no es nuevo, ya lleva varios años; hasta ahora se dieron cuenta”, pensé. Ese “subsidio” a los particulares, según me confirmó la fuente, era asumido por los concesionarios, no por las petroleras.

Y ahora, solo una de las tres empresas distribuidoras de combustibles que operan en el país cuenta con el descuento adicional en bomba.

Los expertos opinan que el precio del petróleo y sus derivados continuará bajo e incluso podría ceder más. Mi bolsillo desea que acierten. Pero, aun si así ocurriera, no se borrará el mal sabor que me quedó que de la mano de la caída del precio de los combustibles desaparecieran al menos la mitad de bombas de descuento, ¿coincidencia?

La Prensa Domingo bomba de descuento combustible archivo

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COMENTARIOS

  1. Lucien
    Hace 9 años

    Déjame saber cómo contactarte para que me digas cuál es la Estación de Servicio que conserva la bomba de descuesto.

  2. Juan lopez
    Hace 9 años

    quieren combustible mas barato? visiten las estaciones de la calle 27 de mayo y la uno de ciudad jardin, pertenecen a cooperativas que tienen descuento para taxistas pero igual le venden a los particulares

  3. Hace 9 años

    Está bueno el artículo, pero es increíble que un (uno sólo) de los concesionarios asuma un descuento en ningún producto, menos 16 centavos por litro de gasolina.

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