Fue una protesta inusual: unos 300 médicos, mujeres y hombres de edades diversas, con sus batas blancas y verdes, estetoscopios al cuello, alzaban pancartas, entregaban pronunciamientos a los curiosos y extendían mantas alrededor de la rotonda Rubén Darío, entre el bullicio del tránsito pesado de las 4:30 p.m. y el viento frío de una llovizna. Las pancartas eran claras: apoyo para las doctoras Teresa Isabel Cuadra, María Gabriela Barrios y Arlen Raquel Romero, todas ellas acusadas de homicidio imprudente, por la muerte de la también doctora Karina Peña, quien murió el pasado 8 de abril en el Hospital Salud Integral. La madre de la doctora fallecida promovió una investigación por negligencia médica, que hoy tiene sentado al gremio médico ante la justicia y el reclamo social que demanda un servicio médico de mejor calidad. En la protesta estaba Adrián Zelaya, médico internista y presidente de la Asociación Nicaragüense de Medicina Interna, quien ante la queja social, explica el trasfondo de la práctica médica en el país.
::: ¿Qué pasó ahí doctor?
Bueno, estábamos ahí pacíficamente mostrando solidaridad a nuestras tres colegas, con el propósito de exigir que a las doctoras se les garantice un juicio justo, apegado a derecho, que se garantice el derecho de ellas a defender, a demostrar con argumentos científicos que su actuar fue correcto, comprometido con la vida y con la profesión que hemos elegido, que es la de curar y sanar a los seres humanos, al pueblo.
::: La madre de la doctora Karina Peña e informes médicos del Ministerio de Salud revelan negligencia y la Fiscalía acusa a tres doctoras. ¿Si el Minsa dice que hay negligencia por qué el gremio médico dice que no la hay?
Realmente a partir de la muerte de nuestra colega, porque la doctora Peña era una colega muy querida entre el gremio joven, hubo una percepción de parte de su mamá que no se dio la atención adecuada y bajo esa percepción ella decidió establecer una demanda, donde originalmente acusó a mucha gente, pero al final se fue reduciendo la lista hasta que la acusación se dirigió hacia las colegas por homicidio imprudente. La posición que ellas sostienen, y que nosotros respaldamos, es que ellas pueden demostrar en juicio que su actuación fue lo que correspondía a las necesidades de las pacientes, es decir, que actuaron con conocimiento del caso y que oportunamente tomaron las atenciones que debían tomar. Hay una serie de consideraciones médicas que son difíciles de entender para la mayoría de la población, que quizás solo médicos especialistas pueden comprender y explicar sobre la enfermedad de la pancreatitis aguda, que es lo que padecía la joven doctora que murió, ante ello, las colegas acusadas creen que es posible rebatir con argumentos científicos y técnicos el desenlace de la paciente, pero es necesario que quien escuche sus argumentos sea alguien que entienda la medicina, sus protocolos y su lenguaje.
::: La Constitución Política dice que nadie puede estar encima de la ley, ¿por qué el gremio médico no debería ser sometido a la justicia si se sospecha que pudieron cometer errores en la práctica médica?
Entiendo su punto, pero creo que hay un error en la apreciación de nuestro respaldo a las doctoras. Nosotros, la comunidad médica, no rehuimos de nuestras responsabilidades, solo demandamos, en este caso específico, que se les escuche a las colegas, que se les dé la oportunidad de defenderse, pero que exista un interlocutor en el juicio que logre entender las explicaciones que ellas puedan dar, entonces supongo que el juez va a asesorarse y acompañarse de algunos expertos.
::: ¿Serían expertos del Instituto de Medicina Legal?
Bueno, el juez debe decidir que sean expertos de cualquier institución, sin embargo creo que los médicos de Medicina Legal no son los más indicados, en su mayoría son patólogos, forenses, nunca han atendido a los pacientes que nosotros, los internistas, atendemos en nuestras especialidades, en fin creo que el juez debe acompañarse de gente que entienda a fondo esta enfermedad, pueden ser internistas, gastroenterólogos, que manejamos este tipo de pacientes.
::: Si todo estuvo bien, según la posición de las doctoras, ¿por qué muere la doctora Peña?
La pancreatitis es una enfermedad muy compleja, el páncreas es un órgano medio olvidado, que cuando se enferma siempre crea una situación de cuidado. Una característica particular de la pancreatitis es que la mayoría de los casos son leves, pero hay un porcentaje que inicia como pancreatitis leve y puede evolucionar hacia pancreatitis grave. Las complicaciones en la pancreatitis pueden llegar a ser graves, según la literatura internacional moderna, hasta el 25 por ciento de las pancreatitis pueden llegar a ser graves y en ese estado de la enfermedad existe un diez por ciento de posibilidades de muerte, que es una cifra alta que indica que uno de cada diez pacientes con pancreatitis aguda puede llegar a morir y es algo que enfrentan los médicos de todo el mundo; con el mejor cuidado, con el mejor manejo y en el mejor hospital del mundo fallecen pacientes con esa enfermedad, ya no digamos en las condiciones limitadas de nuestro sistema de salud.
::: Parece que más que críticas a las tres doctoras, lo que se percibe es una queja general hacia el papel de los médicos, sobre todo en la atención de las Empresas Médicas Previsionales (EMP). Los acusan de maltratar a la gente, recetar medicina de mala calidad, diagnósticos errados, no hacer los exámenes necesarios, de programar citas para largos meses…
Sí, es verdad que con frecuencia se escuchan las quejas de los pacientes, porque no se sienten bien atendidos. Ahora, cuando un paciente no se siente bien atendido no significa necesariamente que el médico lo atendió mal. Alguien se siente mal atendido si el centro no le facilita en tiempo y forma el tratamiento y los recursos necesarios para tratar una enfermedad, pero la mayoría de las veces en esas empresas la culpa no es solo de los médicos. Debemos estar claros que las empresas médicas previsionales no son empresas humanitarias, son entes con fines de lucro, claramente, y es obvio que procuran limitar el uso de los recursos de diagnósticos, medicamentos, con el propósito de reducir gastos y obtener más ganancias. Muchas veces la percepción de los pacientes es que fue el médico el que no quiso atenderlo bien y no responsabilizan a la empresa o clínica que orienta esas medidas internas.
::: Pero eso no libera a los médicos de su responsabilidad en el trato amable a los pacientes. ¿Hay un protocolo o un procedimiento para que los pacientes denuncien al médico o a la clínica?
La responsabilidad de la atención médica a un paciente en una EMP es de la EMP. Esa empresa para operar tuvo que someterse a un acuerdo con el INSS y aceptar cumplir con las normas mínimas de atención de calidad para los asegurados, sus pacientes. Nosotros, como médicos tenemos una responsabilidad personal y moral con el paciente, estamos obligados a garantizar en medio de esas limitaciones, que se le imponen al médico en las EMP, la mejor atención posible a los pacientes, pero no siempre se le puede dar lo mejor, aunque querramos, porque no está accesible el recurso.
::: Doctor, a los pacientes muchas veces ni se les da la medicina que se les receta.
Hay una queja muy frecuente de parte de los pacientes y es que también la calidad de los medicamentos que se les da no es buena, tampoco se trata de venir acá y decir que hay que fajarnos con una marca X, pero hay muchos medicamentos de calidad, pero generalmente las EMP compran la medicina que les resulta más barato y así generan más ganancias y francamente hay medicamentos de mejor calidad y de mala calidad y todo eso se relaciona con la atención que se les brinda a los asegurados en estas clínicas.
::: Hay un rumor general: las EMP orientan a los médicos a limitar los exámenes especiales, prohibir cierta medicina o prestar determinado servicio de atención para evitar gastos. ¿Esto es real y cómo se orienta, mediante contrato, normas internas o cómo?
No, no está en un contrato. Pero hay quien está viendo la administración de la empresa y de pronto al revisar inventario se da cuenta que un médico está haciendo uso regular de recursos de diagnósticos y que para ellos es excesivo, entonces sí sé que hay llamados de atención y se les limita. Hay que ser honestos con eso, yo trabajé muchos años en las EMP, y justamente una de las razones por las que decidí no seguirlo haciendo es porque a mí no me pareció correcto que me limitaran lo que yo consideraba que el paciente necesitaba solo por ahorrarle gastos a la empresa. Los médicos deben darse cuenta que el prestigio de uno está en juego cada vez que ve a un paciente. Pero como médicos tenemos un compromiso moral y ético con nuestros pacientes, independientemente de las circunstancias difíciles en que ejerzamos nuestro trabajo, ya sea en un hospital público, un privado, una clínica, una previsional… Siempre el propósito del médico debe ser la salud del paciente.
::: Pero la percepción pública es que muchas veces los doctores, o el personal médico de un hospital, a veces ni siquiera vuelve a ver al paciente.
Yo entiendo que se da esa situación donde el paciente ve al doctor, pero el doctor no ve al paciente. Le voy a contar algo que quizás mucha gente no sabe, pero que tampoco es justificación para explicar ese comportamiento que mucha gente denuncia. Los médicos, como todos seres humanos, nos entrenamos durante largos años de estudio para salvar vidas, nadie en esta profesión busca hacer el daño, pero somos médicos, no somos dioses, ni perfectos y podemos cometer errores, es claro. Los médicos sufrimos cuando se nos muere un paciente, nos golpean las enfermedades y el sufrimiento de los pacientes, el estrés, los traumas y los sufrimientos que se vive en los hospitales muchas veces afecta la salud mental del gremio. El estrés nos viene no solo de la imposibilidad de solucionar todos los casos médicos que vemos a diario, de por vida, sino también por las cosas cotidianas que afectan a todos: las crisis económicas, las largas jornadas de trabajo… Por ejemplo, hay muchos médicos que tienen que trabajar en tres o cuatro lugares para medio vivir. ¿Ustedes saben que el turno de un médico es de más de 36 horas consecutivas? Muchos entran a las 7:00 de la mañana a un turno y salen a las 3:00 de la tarde del día siguiente. Es un trabajo agotador y es obvio que después de 24 horas despierto ninguna persona, por mucho que se inyecte vitamina o estimulantes, va a tener las mismas condiciones y concentración de una persona que ha dormido sus ocho horas diarias.
::: Hay queja de gente que denuncia que hay médicos que a veces ni siquiera miran al paciente.
Ahora yo ya no hago turnos, a como le dije, decidí no trabajar en previsionales, pero cuando hacía turnos, una vez hace muchos años, me quedé dormido frente a un paciente mientras hacía su historia clínica, producto de la fatiga. Fue penoso, pero bien, tampoco justifica nada, pero hay que analizar todas las circunstancias en que trabajan los médicos en el sistema de salud de este país y no decir así simplemente que hay irresponsabilidad.
::: ¿Ve usted que está en juego la relación de confianza médico-paciente?
Es complejo, el ejercicio de la medicina no es una ciencia perfecta y el sistema de salud es variable. Hoy puede llegar usted a un hospital y encontrar todas las mejores condiciones de atención, un trato humano y el tratamiento completo. Otro día puede llegar usted y encontrarse con un tratamiento distinto, o mejor dicho, un trato distinto. ¿Qué sucede? Un médico debería atender al menos durante treinta minutos a un paciente, pero hay ocasiones en que el médico de turno tiene en su clínica treinta expedientes que atender en su horario de 8:00 de la mañana a 12:00 del mediodía, porque es el volumen de demandas del hospital. Le ponen una cuota de pacientes que atender por hora, hasta 12 pacientes en una hora. ¿Con qué tiempo un médico va a atender meticulosamente tantas personas en una hora?
[doap_box title=”Plano personal” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]Adrián Zelaya Blandón es especialista en Medicina Interna y lleva 30 años de ejercicio.
Es poco dado a las entrevistas en los medios, es parco pero preciso en sus respuestas.
Se graduó de Médico en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua y es actualmente el presidente de la Asociación Nicaragüense de Medicina Interna, organización a la que pertenecen las tres doctores acusadas en los juzgados por negligencias médicas.
Es originario de San Rafael del Norte, pero no comenta sobre su vida privada. Se declara enemigo de la azúcar y enemigo de las injusticias sociales.
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::: ¿Y un médico no puede reclamar y decir, por ejemplo, al director de un hospital que esa carga de trabajo afecta la calidad del servicio médico?
Sí puede y sé que hay muchos médicos que lo señalan, que debaten ante las autoridades públicas o privadas, y creo firmemente que hay que promover entre los médicos y los pacientes esa capacidad de demandar una atención médica de mejor calidad, orientar a la población a dónde acudir ante un caso de negligencia o maltrato, porque es un derecho social, pero igual hay que enseñar que los reclamos deben hacerse con responsabilidad y argumento. Los médicos estamos conscientes que debemos hacernos una revisión a diario en nuestra relación con los pacientes, es común escuchar a los pacientes decir que ellos vieron al médico, pero el médico no los vio a ellos.
::: ¿Ante ausencia de un colegio médico, a quién recurren los médicos para demandar mejores condiciones de trabajo?
Deberíamos recurrir ante las mismas autoridades de cada centro, pero son normas que cada institución establece, principalmente en las empresas previsionales y frecuentemente el reclamo médico termina con una frase: si no le gusta, puede irse. Pero aun en esas circunstancias, el médico debe procurar la mejor atención y a veces hacer un esfuerzo para brindar, más que un tratamiento, un trato amable. Yo si pienso que en esto debe haber un debate profundo, donde tanto las instituciones como el gremio y las autoridades analicen a fondo la situación del sistema de salud y brindar con equidad y justicia mejores condiciones para la atención de los pacientes, como mejores condiciones para el trabajo de los médicos.