Leonor Álvarez y Gloria Picón
Solo un “estúpido” puede ser quien dispara contra civiles, sin pensar antes que se ganará el rechazo de todo un país, “una acción extraña que no favorece a ninguna fuerza política”, afirmó el diputado del Parlamento Centroamericano, Hugo Torres.
Torres se refiere al proceder de los individuos que realizaron un ataque armado contra la caravana de buses que transportaba a simpatizantes del partido gobernante Frente Sandinista (FSLN), luego de la celebración del sábado 19 de julio.
Porras explicó que no se refiere a los “neoliberales” de hoy, sino a “chingastes de la cultura del somocismo”, de los que aún existen “pocos”, aunque no quiso referirse al hecho de que los detenidos tienen carné de sandinistas.
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El diputado hizo ver que esta acción “terrorista” solo podría ocasionar que el régimen del presidente inconstitucional Daniel Ortega lleve a cabo una represión más sistemática y generalizada en contra de los opositores, quienes son los primeros sospechosos por tratarse de un ataque a una caravana sandinista.
“Es un crimen muy extraño en cuanto a la motivación que tenían los autores, porque disparar contra personas indefensas no ha sido la forma de operar de ningún grupo armado en la historia reciente, en el contexto actual”, manifestó Torres, quien es disidente del FSLN.
El diputado Torres opina que hasta hoy la violencia solo había sido “patrimonio exclusivo” del régimen de Ortega y debido a eso le parece “extraño”, políticamente hablando, que esta acción pueda ser atribuida a un grupo adversario, “sabiendo que las repercusiones de una acción de este tipo serían sumamente negativas para los intereses del grupo de la organización que está detrás de ella”, explicó Torres.
UNA NUEVA DOCTRINA MILITAR
Por su parte, el diputado opositor Eliseo Núñez calificó los hechos del 19 de julio como “un acto terrorista” con una nueva doctrina militar, ya que lo sucedido se parece más al concepto de ataques de los balcanes (Europa), los chechenos (Rusia) y grupos militares de medio oriente, que atacan por ideas y creencias, mientras que el concepto de guerrilla que se conoce en Latinoamérica ataca a objetivos militares o económicos, pero ahora lo que se ve es ataque a civiles.
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