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Mitos sobre la sexualidad masculina

Los hombres, en promedio, aprenden a masturbarse más tarde que las mujeres y, por lo tanto, muchos experimentan su primer orgasmo a una edad donde ya hay producción de semen y esto sostiene el mito que cada vez que hay un orgasmo, líquido sale del pene (hay eyaculación).

ANA SALGADO

TERAPEUTA SEXUAL Y DE PAREJAS

Algunos de los mitos más comunes sobre la sexualidad masculina son:

*El orgasmo y la eyaculación son un mismo proceso: la mayoría de los hombres experimenta su primer orgasmo mediante la masturbación. Los hombres, en promedio, aprenden a masturbarse más tarde que las mujeres y, por lo tanto, muchos experimentan su primer orgasmo a una edad donde ya hay producción de semen y esto sostiene el mito que cada vez que hay un orgasmo, líquido sale del pene (hay eyaculación). Sin embargo, el orgasmo y la eyaculación son procesos independientes, que generalmente suceden juntos, pero que pueden ocurrir por separado o desligados.

Esto implica que al igual que las mujeres, la capacidad orgásmica del hombre es ilimitada, pero se ve limitada por la eyaculación y los procesos que siguen a la eyaculación (pérdida de la erección y período refractario, es decir, el tiempo entre que tengo una eyaculación y que puedo lograr una erección nuevamente).

Un hombre puede, sin embargo, aprender a separar conscientemente estos procesos para poder tener múltiples orgasmos antes de eyacular. Es un entrenamiento que toma tiempo y práctica, pero que se puede lograr con control mental y de la respiración.

*Los hombres tienen más deseo sexual que las mujeres: el deseo sexual se ve influenciado por varios factores, como los siguientes:

Factores genéticos: la cantidad de deseo sexual que tenemos naturalmente es heredada. Factores culturales: la sociedad promueve la vivencia exacerbada de la sexualidad y del deseo sexual en los hombres y reprime duramente el de las mujeres. Factores personales: dependiendo de las vivencias y creencias que tengamos acerca de nosotros como seres sexuales, viviremos nuestra sexualidad con más o menos libertad para dejarnos sentir, expresar y administrar de manera saludable y responsable nuestro deseo sexual. Por lo tanto, la cantidad de deseo sexual que tenemos es muy personal y va cambiando a través de la vida. Sería incorrecto generalizar.

*Los hombres siempre tienen ganas: esto es, de nuevo, un proceso personal influenciado por varios factores como el nivel de estrés, el cansancio, el estado de ánimo, el bienestar que sienta al relacionarse con la pareja, la edad, del permiso que logre darse el hombre de aceptar que en ese momento no quiere tener sexo, su estado de ánimo y salud física general, etc.

Es igual que como pasa en las mujeres, porque al final, todos somos seres humanos y funcionamos, en términos generales, de la misma manera.

Nosotras mitos sexualidad archivo

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