Elízabeth Romero y Eddy López
“Es preocupante el actual ritmo de ocurrencia de los femicidios”, dice la Red de Mujeres a través de una nota de prensa.[/doap_box]
Con el femicidio contra Carmen Martínez Montes, de 25 años, perpetrado por su cónyuge Walter Galán Orozco, de 25 años, el Observatorio Nacional de la Red de Mujeres Contra la Violencia sumó en esa lista a 46 mujeres asesinadas en lo que va del año. El hecho sangriento ocurrió la noche del lunes en el reparto Miralagos, comunidad de Momotombo, La Paz Centro, León.
Hasta el 14 de junio las Comisarías de la Mujer contabilizaban 41 casos oficialmente. Ayer fue imposible obtener datos actualizados.
Galán le quitó la vida a Martínez de dos machetazos y así selló los meses de violencia a los que la sometió y después huyó.
“La pareja estaba en proceso de separación, él no aceptaba la separación, el lunes por la mañana le pidió a ella que regresaran, (y) ante la negativa de ella ocurrió el femicidio”, comentó la comisionada Carmen Montes, jefa de la Comisaría de la Mujer en León.
La funcionaria refirió que una niña de 5 años fue testigo del horrendo hecho.
La joven falleció por hemorragia masiva debido a los dos machetazos que recibió, uno en el cuello y otro en la cabeza, explicó Benito Rafael Lindo Centeno, médico forense del Instituto de Medicina Legal (IML), en León.
Una de las heridas provocadas a la víctima mide unos 25 centímetros y le provocó la muerte instantánea.
“La joven fallece por hemorragia masiva externa, le pegó dos machetazos, el que recibió en la cabeza le fracturó el parietal, y el otro lo recibió en el cuello, cercenando los vasos del cuello y perforó el pulmón izquierdo”, dijo Lindo.
La víctima dejó en la orfandad a un niño de 11 años y una niña de 5 años, quien presenció el hecho.
Martínez fue una de las tres mujeres asesinadas en el país entre el sábado y el lunes pasado.
Martha Munguía, directora del Centro Acción Ya, consideró que hay un repunte de un fenómeno que es histórico.
A su criterio, los diferentes sectores se han centrado en la discusión de que si con la ley que hace dos años fue implementada serán castigados los hombres, pero recordó que la ley por sí sola no detiene la violencia, sino que incluye acciones preventivas que son necesarias de implementar.
La Red de Mujeres Contra la Violencia ha insistido en que a dos años de la Ley 779, Contra la Violencia Hacia la Mujer las víctimas de violencia intrafamiliar, sexual y de femicidio no encuentran justicia por falta de políticas, de presupuesto y voluntades.
Munguía indicó que es necesario un análisis a profundidad sobre los hechos registrados, porque el fenómeno de la violencia cada día se reproduce.
“Puede haber un desencadenamiento de mayor violencia que puede llevar a niveles muchísimo más grave de lo que ya está”, advirtió Munguía.
También por parte del Estado debe haber una respuesta expedita, apuntó Munguía, quien refirió que es válido lo que han demandado los movimientos de mujeres de que se declare una emergencia en este caso.
Munguía instó a los diferentes sectores a sumarse a la demanda de las organizaciones feministas en defensa de la vida de las mujeres. Y en caso de que el Estado no asuma una posición beligerante ante esta situación, señaló Munguía, debe haber un clamor de la ciudadanía para exigir respuestas.
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