Noel Amílcar Gallegos
Cerca de un polvoriento camino ubicado en la comunidad Villa Santa Ana, al sureste de la ciudad de Masaya, detrás de los tanques de Mebasa, está una estructura de piedra y hierro, que los parroquianos llaman capilla del Inmaculado Corazón de Jesús, la cual ha sido edificada poco a poco al mejor estilo de las “hormiguitas”, según los vecinos.
Los trabajos han sido tediosos y duros. Los lugareños aseguran que este proyecto lleva apenas el 20 por ciento de su formación, porque falta techo, piso, repello, ventanas, puertas, pintura, bancas y demás complementos para que se forme el lugar idóneo para que los centenares de creyentes católicos de esta comunidad y asentamientos aledaños lleguen a rendir culto a Dios.
Los comunitarios tienen el objetivo de completar la obra este año, y están despuntando el año con un mensaje del predicador internacional católico Salvador Gómez, a través de una minivigilia y alabanzas, este jueves 20 de febrero en un predio contiguo al proyecto. Según los organizadores, los boletos también se van a vender el día del evento.
“Nosotros iniciamos a trabajarle en el 2009, y creo que vamos un poco rápido, a pesar de que tenemos un equipo pequeño, los materiales están caros y hemos trabajado con ofrendas de la comunidad”, dijo don Pablo Ruiz, delegado católico de esta zona.
Además de la iglesia, también hay otras dificultades como la falta de agua y caminos deteriorados.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 A