El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, denunció este martes los ataques aéreos israelíes en Siria, que calificó de “inaceptables”.
“Ningún pretexto puede justificar esta operación”, dijo durante un discurso en el Parlamento en el que pidió a la ONU que actúe para poner fin a los ataques.
En el terreno, un obús de mortero disparado desde el territorio sirio estalló este martes por la mañana en la parte de la meseta del Golán ocupada por Israel, sin causar víctimas ni daños, anunció una portavoz del ejército israelí. El obús hizo explosión en un campo cerca de la línea de alto el fuego en el sur del Golán, añadió la portavoz, afirmando que el disparo se produjo durante combates entre el ejército y los rebeldes sirios y no apuntaba al territorio israelí.
El lunes dos cohetes disparados desde Siria estallaron en el mismo sector del Golán.
La tensión entre Israel y el régimen sirio está al rojo vivo desde los dos ataques aéreos israelíes del viernes y el domingo en Siria. Un responsable sirio advirtió que Damasco responderá a ellos “pero elegirá el momento para hacerlo, quizá no inmediatamente”.
Desde el comienzo hace dos años en Siria de una revuelta popular que se fue transformando en guerra, la situación en el Golán es tensa, aunque la caída de obuses en territorio israelí y los disparos de advertencia del Estado hebreo han sido limitados. Israel está oficialmente en estado de guerra con Siria y desde 1967 ocupa unos 1,200 km2 de la meseta del Golán que anexionó. La comunidad internacional no reconoce esta anexión. Unos 510 km2 se encuentran bajo control sirio.