Ramón Villarreal y Lucía Vargas
También fue condenada su abogada María Enedina Castillo por ser cooperadora necesaria del delito de explotación sexual, pornografía y acto sexual con adolescente mediante pago.
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El estadounidense Harrison Rains Hanover, de 56 años, murió la tarde del jueves —aparentemente como consecuencia de un infarto— al no resistir el intenso calor dentro de las celdas del Sistema Penitenciario de Granada, donde cumplía una condena de 24 años de prisión por delitos sexuales que le fueron imputados cuando habitaba una casa que alquilaba en carretera a San Jorge, en el departamento de Rivas.
LA PRENSA quiso obtener la versión oficial de la causa de muerte del extranjero, pero ninguna de las autoridades consultadas brindó información.
Una fuente ligada al sistema judicial confirmó que el extranjero aducía tener un marcapaso y supuestamente pidió que lo llevaran a un hospital capitalino, pero nadie en el Sistema Penitenciario granadino atendió sus suplicas.
El cuerpo de Hanover fue llevado al Instituto de Medicina Legal.
LO QUE SE DICE EN EL PENAL
“Este señor era maltratado por ser norteamericano. Se le veía con desprecio por los guardias y además no recibió atención inmediata cuando le agarró el malestar”, dijo la madre de un detenido que ayer llevó alimentos a su hijo. Otras mujeres que llegaron a visitar a sus maridos y hermanos dijeron tener entre sus reos enfermos crónicos y, ante la escasez de medicinas, ellas mismas se las llevan cuando los visitan.
En Granada, las autoridades competentes no dieron información oficial al respecto. Mientras, en los juzgados de la ciudad el caso tomó revuelo entre los abogados que están defendiendo a reos enfermos.
“Yo hoy hablé con un fiscal para recordarle que llevo un caso de un reo que está muy enfermo y le hice ver que se puede morir adentro, si no le dan casa por cárcel. Adentro no hay ni medicinas ni comida”, citó el abogado Horacio Altamirano.
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