Luis Eduardo Martínez M.
Al despertar de la siesta vespertina, Cristal Naomi balbucea la palabra mamá. De inmediato, la abuela materna Janeth del Carmen Matus Alemán carga en brazos a la niña que en los próximos días cumplirá 16 meses y cuya madre fue asesinada por un hombre que fríamente confesó el crimen.
Acto seguido, durante el debate de pena, Freddy Rizo, defensor de Aráuz, pidió a la juez que considere como atenuante la admisión de hechos de parte de su representado y que le aplique las penas mínimas para cada delito.
Sin embargo, la fiscal auxiliar Norma Estrada pidió las condenas de 25 años de prisión por femicidio y 8 años de prisión por violación. Sancho dictará sentencia el jueves próximo.
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“Vamos a luchar para criarla eso nos queda”, dice Matus acompañada por varios familiares y vecinos en el corredor de una humilde vivienda en el llamado valle Los Vásquez, 8.5 kilómetros al norte de la ciudad de Matagalpa, sobre la ruta tradicional a Jinotega.
Zayda Janeth Guzmán Matus, de 17 años, era la madre de la niña. “Nunca se desobligó” y por eso seguía estudiando en cursos sabatinos en El Tuma-La Dalia, municipio de donde era originaria y donde este año cursaría el cuarto y quinto año de secundaria.
La adolescente, madre soltera, hace un año decidió entablar relación marital con Omar Antonio Aráuz Martínez. El 26 de enero recién pasado salió de Los Vásquez, donde cortaba café, hacia el poblado de La Dalia, donde su padre Jorge Guzmán le daría provisiones, incluyendo leche para la niña.
Sin embargo, Aráuz la esperó en la trocha entre la carretera pavimentada y le asestó dos golpes en la cabeza con un madero, la arrastró hacia un barranco donde la ató, le tapó la boca con su propia vestimenta y la abusó sexualmente, refiere la acusación presentada por la Fiscalía.
Aráuz dejó a la muchacha en el sitio y fue a pedir a los vecinos que le prestaran una piocha y una pala para sepultarla. El atacante confesó que la joven todavía “estaba viva”.
Más tarde el hombre regresó a la casa de Matus Alemán, donde convivía con la adolescente.
Pasaron los días. El vigilante José Francisco Galeano conocía a la familia de la adolescente y el martes “soñó que mi niña pedía auxilio yo también presentía algo malo y todavía yo atendía a ese asesino en la casa”, cuenta Matus Alemán, sin contener el llanto.
El cadáver de la adolescente fue encontrado por Galeano al atardecer de este sábado. “Él mismo (Aráuz) se hizo ‘la contra’, dejó amarrada a mi niña y por eso es que no se fue”, se consuela Matus. Los familiares y pobladores esperan la pena máxima para Aráuz.
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