Nectalí Mora Zeledón
El defensor nicaragüense nacionalizado tico, Yáder Balladares, tendrá que esperar para vestir la camiseta de la Selección Nacional de Futbol. En la Copa Centroamericana, que empieza el 18 de este mes en Costa Rica, no podrá debutar. El seleccionador Enrique Llena ya no cuenta con él.
“Ya no me interesa que venga. No me parece justo después que unos jugadores están desde hace días y él se marchó y después está que viene y no”, argumenta el estratega español.
A mediados de diciembre, Balladares estuvo dos días en la reconcentración de la Preselección, pero se tuvo que regresar a Costa Rica porque una de sus hijas se enfermó. En esos días reveló que no tenían las condiciones básicas para estar entrenando.
Según Balladares, esa situación sumada a la falta de interés de la Fenifut, o cuerpo técnico, por saber si regresaría, y a que Llena no le aseguró un cupo en la lista de 20 jugadores que participarán en la Copa Centroamericana, por ser uno de los pocos que juegan en el extranjero, hizo que desistiera de integrar el equipo en esta ocasión.
“Me estaba dando a entender (en una conversación por Facebook) que voy a pelear un puesto para quedar entre los 20 y haciendo el sacrificios para estar allá, más las condiciones que hay y dejando a mis hijos para pelear estar entre los 20, como que no. El jugador que viene de afuera, mínimo, tiene un cupo fijo, no sé, pero en mi equipo o en cualquier parte del mundo se hace así. Pero si un jugador viene de afuera es por algo”, expone Balladares.
“No pido la titularidad. Pido estar en los 20. La titularidad se gana entrenando. Aquí han venido Bryan Ruiz (Fulham inglés) o Joel Campbell (Real Betis de España) y han quedado en la banca, pero están entre los suplentes porque viene de afuera”, ejemplifica.
“Pregúntale a algún jugador si le he garantizado estar en la lista definitiva. Ese es otro de los problemas, él se cree que tiene que ser especial. Y no. Especial no hay nadie, aunque viniera Messi. Sería igual que todos. No menosprecio a nadie”, argumenta Llena.
“No estoy menospreciando a mis compañeros, ni al futbol de allá, sino que por lo menos debe haber un respeto hacia mí porque vengo de afuera, no sé si estoy equivocado, pero si un jugador viene de a fuera es por algo”, se defiende.
Balladares asegura que todavía mantiene el interés de formar parte de la Azul y Blanco, si en el futuro el seleccionador de turno lo convoca nuevamente.
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