William Aragón Rodríguez
Unas 198 familias de 27 comunidades pobres del municipio de Somoto, Madriz, tienen ahora espacios más dignos donde vivir. La Asociación de Desarrollo Comunitario (Asodecom), ejecutor de las obras, y cooperantes españoles de Euskal Fondoa, financiaron el proyecto.
Los beneficiarios fueron seleccionados a través del proyecto Autoconstrucción de Viviendas Campesinas.
Cada una de las viviendas terminadas tiene un costo de 3,600 dólares, detalló Aquiles García, presidente de la Fundación Somoto (Asodecom), quien explicó que al inicio solo se contemplaba construir 175 casas, sin embargo, la buena negociación en la compra del material de construcción permitió construir 23 viviendas más.
Añadió que el aporte de la comuna fue clave para la legalización de las tierras donde se construyeron las viviendas.
El organismo español Euskal Fondoa ha financiado durante once años diferentes proyectos sociales para habitantes pobres de Somoto. “Esto se hace gracias a la gestión que realizó doña Ana Urchueguía, exalcaldesa del Ayuntamiento de Lasarte Oria, de España”, explicó García.
Representantes del organismo donante visitaron algunas de las comunidades donde se ejecutó el proyecto habitacional, y se mostraron satisfechos por la diferencia entre cómo vivían antes sus beneficiarios y cómo vivirán ahora.
“Recuerdo que las casas que vimos al inicio del proyecto eran muchas de barro, varillas, madera o de plásticos. Muy degradantes para estas familias pobres, pero ahora ya viven cómodamente”, expresó uno de los cooperantes españoles.
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