Marta Leonor González
Es memorial ver una foto de dos amigos en una playa, Roque Dalton y Ernesto Cardenal. En la escena están sentados en la arena en la playa de Varadero en Cuba. Rodeados de jóvenes. En sus memorias Cardenal cuenta que es su primera visita a Cuba, “los dos en traje de baño, y los dos estamos tan flacos que parecemos dos insectos, y los dos nos estamos riendo. Uno no podía estar con Roque sin estar riendo”, dice el nicaragüense.
Del lunes 14, al viernes 18 de mayo. La actividad este año es en homenaje a Luis Melgar Brizuela, doctor en literatura de la Universidad de El Salvador, a la vez, como coordinador de investigaciones de la Licenciatura en Letras y del proyecto Literatura indígena e indigenista en Mesoamérica, ante el Consejo de Investigaciones Científicas de la UES.
En el encuentro dedicado a Roque Dalton participan escritores de Centroamérica y Europa.
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Muchas son las historias vividas entre estos dos personajes. El mismo Cardenal cuenta esta anécdota simpática: “Una vez me dijo en Cuba muy serio pero siempre riendo: “Cuando te oigo hablar de los obispos de Nicaragua me parece que estás hablando de los dirigentes del Partido Comunista de mi país, que son unos cabrones. Pero por eso mismo yo no salgo de mi Partido, porque hay que componerlo desde dentro y no dejárselo a los cabrones”.
El poeta trapense también agrega: “También me dijo en otra ocasión: ‘Los Partidos Comunistas de América Latina son lo más corrompido que te podés imaginar’. Te hablo con conocimiento de causa porque soy miembro militante del Partido Comunista de El Salvador. Pero yo entré porque creo que las personas decentes deben entrar a estos partidos y no dejarlos solo a los cabrones”.
De ese viaje a Cuba y ese encuentro entre esos dos amigos poetas, hay historias que pueden revelar la personalidad de Roque Dalton, un escritor que implicaba también un talento ideológico para sus compañeros, aquellos que lo asesinaron, aquellos que lo traicionaron deliberadamente.
A Roque aludía a Dios diciendo: “La suerte loca”. Y nos reíamos y él también se reía”, dice Cardenal.
Pero esa “suerte loca” no le duraría cuando llegaron las desavenencias con los dirigentes izquierdistas de su país, en 1967. Fue perseguido, juzgado y ejecutado por sus propios compañeros de armas, que abandonaron su cuerpo que fue despedazado y devorado por animales. Hasta hoy su asesinato ha quedado impune, a 37 años de su muerte un 10 de mayo de 1975.
Escritores salvadoreños
celebran el noveno encuentro, El Turno del Ofendido, en memoria a Roque Dalton. Del lunes 14, al viernes 18 de mayo. La actividad este año es en homenaje a Luis Melgar Brizuela, doctor en literatura de la Universidad de El Salvador, a la vez, como coordinador de investigaciones de la Licenciatura en Letras y del proyecto Literatura indígena e indigenista en Mesoamérica, ante el Consejo de Investigaciones Científicas de la UES. En el encuentro dedicado a Roque Dalton participan escritores de Centroamérica y Europa.
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