Sergio León
Más de 450 alumnos del colegio Dinamarca, único centro estatal bilingüe, de Bluefields, en la Región Autónoma Atlántico Sur (RAAS), se encuentran en riesgo debido a que su centro escolar se encuentra “minado” por los expendios y expendedores ambulantes de drogas.
“Estamos en una zona donde reina la delincuencia, el uso de las drogas, incluso los drogos entran y han destruido el colegio”, denunció la directora de ese centro de educación, Macy Cox.
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Cox denunció además que el colegio Dinamarca tiene más de dos años de no contar con energía eléctrica porque “los amigos de lo ajeno en horas de la noche robaron todo el alumbrado”.
“Este problema lo saben todas las instancias de Gobierno, lo hemos planteado y no hacen nada”, lamentó la educadora creole.
Ese centro de educación estatal ofrece clases en dos turnos, de 7:00 a.m. a 11:00 a.m. y de 12:00 m. a 5:00 p.m. de lunes a viernes.
MINED CONFIRMA
El delegado regional del Ministerio de Educación (Mined), Óscar Aburto Ramírez, admitió la difícil situación por la que pasan los alumnos del colegio Dinamarca.
Aburto aclaró que han dado mantenimiento al centro escolar, pero que “los ladrones se vuelven a meter y se vuelven a llevar el alambrado”.
Cox dijo que cuando los antisociales se meten a la escuela, incluso, en horas de clases, llaman a los números de teléfonos de la Policía “y que vienen, vienen y nunca vienen”, sostuvo.
Macy Cox hizo un llamado a las autoridades, para que se preocupen por la educación y seguridad de los niños del sector negro de Bluefields.
“Hay suficientes autoridades con capacidad de resolver esta situación y ninguno se ha pronunciado”, se quejó públicamente Cox. Sostuvo que los expendedores ofrecen sus drogas a los alumnos, les roban sus mochilas, prendas de oro y otras pertenencias.