Por Judith Flores
CORRESPONSAL/MIAMI
El expresidente de Nicaragua, Enrique Bolaños, dijo a la televisión hispana en Estados Unidos, que no existen pruebas que confirmen si en Nicaragua hubo fraude o no, durante las pasadas elecciones en las que el Consejo Supremo Electoral (CSE), le adjudicó la “victoria” al presidente inconstitucional Daniel Ortega.
“Quién diga que hubo fraude tiene razón, pero también quién diga que no hubo fraude tiene razón dijo el exmandatario en Al Punto, un programa de análisis producido por la cadena Univisión, conducido por el periodista Jorge Ramos.
¿Usted qué cree? preguntó el periodista.
“Yo creo que la prueba es que no hay pruebas. Por ejemplo, el candidato que salió en segundo lugar, que reclama que él ganó, su partido y sus acompañantes -Alianza PLI- reclaman lo mismo, pero no tienen las evidencias porque no tuvieron los fiscales en cada una de las 13 mil Juntas (Receptoras de Votos). Segundo, llegó la OEA (Organización de Estados Americanos), -el CSE- no le permitieron llegar a tomar las muestras, entonces se perdió el conteo matemático. La Unión Europea (UE), reclama lo mismo, entonces yo digo que la prueba es que no hay prueba.
¿Ortega se va a quedar?
Bueno, ya está en la presidencia.
Ramos dijo que no terminaba de entender el pacto entre Arnoldo Alemán y Daniel Ortega, que llevó al último a alcanzar la victoria en el 2006. Bolaños explicó que Alemán lo que quería era repartirse el poder, algo que le permitiera quedarse con una diputación, una vez concluyera su período, debido a que la Constitución no permite relección consecutiva, a cambio rebajo el porcentaje para ganar una elección presidencial, del 45 al 35 por ciento.
“En las elecciones del 2006, Ortega ganó con el 38 por ciento, el 62 por ciento voto en contra de él, por el pacto tuvo que ser presidente, lo que Alemán debió haber hecho es pactar con otros 14 diputados de diferentes partidos políticos, que estaban en la Asamblea, cuando él era Presidente, más 42 que teníamos en el PLC (Partido Liberal Constitucionalista), y se pudo haber hecho reformas a la Constitución, y no –pactar-con Ortega. Ese fue el pacto, te doy y me das”, explicó.
Señaló que Nicaragua adolece de dos grandes “defectos”, el caudillismo y la relección. Pero a su juicio lo que sucede en Nicaragua “no solo es culpa de los caudillos, es culpa de los que le inflamos el ego, me incluyo como latinoamericano, y le decimos –al político- vos sos el hombre, este país no puede vivir sin vos; y el segundo, es la relección. Diez constituciones nuevas ha hecho Nicaragua, todas dicen se prohíbe la relección y en todas ha habido relección.
Bolaños dijo que salió de la presidencia con lo que entró, al igual la expresidenta Violeta Barrios. Ambos al terminar sus períodos se retiraron, algo que para el periodista resulta rarísimo en América Latina.