Fue el único previsor, y el único muerto. Como todos los días, José del Carmen Santana Ramírez, de 32 años, salió de su casa a las tres de la tarde para ir a pescar. Siempre regresaba de altamar a las seis de la mañana, pero el viernes por la noche tuvo un retorno inesperado.
Mientras capitaneaba la lancha “Mario”, Santana fue fulminado por un rayo que le causó la muerte instantánea.
El pescador originario de Masachapa se encontraba cerca del motor de la lancha, pero al ver la fuerte lluvia y los rayos, le dijo a los marineros que le acompañaban que se movieran de lugar, sin saber que de esta forma encontraría la muerte.
Como a las ocho de la noche del viernes le cayó un rayo.
La gorra y la ropa que vestía se quemó completamente. Otra lancha logró recuperar el cuerpo de Santana y llevarlo hasta el centro de salud de Masachapa. Una hora después sus familiares ya sabían de la tragedia.
Los colegas de Santana estaban cerca del capitán, pero no sufrieron lesiones, según contaron familiares.
El pescador, quien será enterrado hoy por la mañana en Masachapa, deja dos niños en la orfandad, de 4 y 7 años.
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