E
n el occidente del país un ganadero le está ganando la batalla a la sequía del verano y al exceso de agua en período de lluvia, al producir una variedad de pasto, el angleton, que le hace frente a esos fenómenos. Además, está evitando el despale total en sus tierras ya que no es necesario hacerlo, con eso beneficia a su ganado y al medio ambiente.
Odel Gutiérrez es propietario de varias fincas en el departamento de León, donde cría ganado de doble propósito: para engorde y para carne. Explica que en la zona, los productores tienen que soportar climas que van de un extremo a otro: en los peores meses del invierno, septiembre y octubre, las tierras se les inundan y luego pueden pasar desde octubre hasta junio del siguiente año sin agua, la tierra hasta se “cuartea” de tan reseca que se pone.
Para responder al problema de la alimentación del ganado en esas condiciones, en la zona han experimentado con varios tipos de pasto: gamba, jaraguá, guinea, braquiarias, el estrella y el angleton, todos probados por el Programa Nacional de Pasto y aunque todos se establecieron, no subsistieron por más de dos años.
El angleton, un pasto mejorado, tipo “zacate” rastrero, fue el único que “pegó”, aclara Gutiérrez.
El ganadero ha logrado comprobar que el angleton es el mejor pasto para la alimentación de su ganado y para hacer pacas de heno “porque tiene muchas hojas, su tallo es muy fino y lo podés establecer con semilla botánica, o sea que el ganado, además de comérselo, lo anda enterrando y lo tupe más, es invasor” explica Gutiérrez.
Una de las características que destaca del angleton, es que le gana a las malezas, aunque deben de controlarse las de hojas anchas porque crecen más rápido. Otra bondad es que crece bajo sombra moderada, lo cual también es útil para el ganado que se beneficia de la sombra de los árboles.
Asimismo, es un pasto limpio de plaga, pero es necesario pastorearlo, hay que usarlo frecuentemente, para que no sea atacado por la “mosca pinta”, un problema de la planta cuand
o hay mucha humedad, indica.
Los demás tipos de pasto se establecen como máximo cinco años, después hay que volver a sembrar, mientras que en la experiencia de Gutiérrez tiene áreas en donde sembró angleton hace 20 años y siguen produciendo bien.
El angleton es un uno de los pastos más baratos de establecer, asegura. “Un saco de semilla botánico te cuesta alrededor de 50 dólares, lo que pasa es que no es tan rápido como otros pastos, pero una vez que se establece no lo pierde nada”, además, el método tradicional de arar para sembrar otros tipos de pastos, es mucho más caro.
En la zona donde están las fincas de Gutiérrez, poco a poco se ha ido extendiendo el uso del angleton, aunque varios ganaderos persisten con las viejas costumbres , él poco a poco los ha ido convenciendo de que es innecesario gastar dinero en eso. “Lo mejor es sembrar el pasto en su tiempo oportuno que es entre mayo y junio, sin preparación, sólo limpiando el área y controlando que la sombra no sea tan intensa”, señala.
“
Algunos productores van viendo que no es necesario despalar y ven los beneficios que tiene en el verano o cuando el invierno es muy seco. En las partes arborizadas con poco agua que caiga se maneja verde”, expresa.
Gutiérrez lleva ya 20 años usando el angleton y como ejemplo de la fortaleza del pasto, relata que en 1998, posterior al Huracán Mitch, a pesar de la inundación sufrida en la zona, “un mes después rebrotó tan bueno como que si no había pasado nada”. Igual ha sucedido en períodos intensos de sequía, como en el 2010. Su experiencia ha sido exitosa y piensa que hay que reproducirla.
Para los que usan otros tipos de pasto
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