La compra y venta de propiedades nacionales a extranjeros, en la zona rural del municipio de Somotillo ha permitido que los mojones donde se señala el límite fronterizo de Nicaragua en el Norte del departamento de Chinandega fuesen removidos sin que ninguna autoridad corrigiera la anomalía.
Diputados chinandeganos fueron enterados de la preocupación de la población por la movida de tres mojones, y todavía se espera que la Cancillería inspeccione la zona para verificar los cambios.
El informe del jefe del Segundo Destacamento Militar en occidente, coronel Juan José Sevilla, identificó cambios en los mojones 16, 17 y 18, ubicados entre los sitios Los Perejiles y El Faro, jurisdicción de Puerto Morazán y Somotillo, en la guardarraya con Honduras.
LEGADO DEL MITCH
“Después del huracán Mitch el río Guasaule desvió su curso, lo que fue aprovechado por hondureños que están sacando a nicaragüenses de sus tierras y las están cultivando”, dijo Sevilla, quien en diversos operativos ha escuchado el lamento de nacionales que han sido desplazados de sus tierras por extranjeros que han comprado a precio de “guate mojado”.
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El Registro de la Propiedad en el departamento de Chinandega tiene registrado un centenar de movimientos de asientos registrales, en la zona fronteriza de Somotillo, 44 de los cuales evidencian la cantidad de tierra que se ha adquirido desde la llegada del productor ganadero hondureño Oscar Mendoza, que vino a invertir en Nicaragua y que —junto a su hija Ligia María Mendoza Motiño— se han convertido en los mayores terratenientes de la zona norte, con fincas y casas en una zona urbana.
Existe otra decena de propietarios dedicados al ganado y a la producción de sandía. Algunas propiedades sobrepasan las 300 manzanas.
A través de carta dirigida a la Cancillería, el exalcalde de Somotillo, Agrecio Osejo Sacasa, informó del malestar de los pobladores del Sur de Somotillo, quienes protestaron porque extranjeros han comprado más de 10,000 manzanas de tierra.
“El extranjero no puede tener propiedades fronterizas. Lamentablemente no hay ninguna acción por parte del Gobierno. El extranjero vino a invertir. A comprar grandes cantidades de tierra a precios irrisorios, pagando los impuestos del IBI, pero no contribuyeron al menos durante fui alcalde a desarrollar el municipio”, dijo Osejo.
Entre esas compras está la de Mendoza y su hija. Ambos tienen un territorio aproximado de 7,000 manzanas.
Osejo dijo que cuando fue alcalde obligó a pagar lo justo al productor hondureño, que en ese tiempo enteraba 20 mil córdobas, porque solo tenía registradas 3,000 manzanas.
La sugerencia de algunos alcaldes es que se forme una comisión cuadripartita (entre la Intendencia de la Propiedad, los nuevos dueños, la Alcaldía y la Cancillería) que analice este problema, recomendando comprar esas tierras, hacer bancos de tierras para que puedan ser vendidas, dadas en concesión o arrendamientos, a gente que la trabaje, porque ninguno de los actuales propietarios usó una política para hacer progresar a las comunidades.
NO MÁS COMPRA-VENTA DE TIERRAS
El alcalde sandinista de Somotillo, Kenny Espinoza, respaldó las declaraciones y agregó que los alcaldes de los municipios fronterizos de Occidente se reunieron con el general Julio César Avilés, jefe del Ejército de Nicaragua, para compartir la preocupación que se están violando leyes cuando se permite la venta de tierras fronterizas, para el uso que sea.
GOBIERNO DEBE RESOLVER
“Me he reunido con productores y dirigentes de comarcas para informarles que el tema deber ser tratado por las autoridades competentes. Los hondureños compraron a productores nicaragüenses, dueños de sus tierras, a precios muy bajos”, expresó el edil.
Espinoza confía que el Gobierno de Nicaragua emprenda acciones tendientes a resolver la problemática en la frontera, al igual que el cese de la compra de tierras de parte de hondureños, salvadoreños, guatemaltecos y de Estados Unidos, transacciones que se vienen observando desde 1990.
Y según Espinoza, no tanto porque los extranjeros no puedan comprar propiedades o porque no puedan invertir en nuestro país, sino por la ubicación geográfica de estas tierras, porque se violan la Ley de Costas, la Ley de Extranjería, la Ley de Medioambiente y lesiona a las naciones con violación al Código del Trabajo.
(Mañana: comunidades fronterizas no ven progreso)
Ver en la versión impresa las páginas: 5 A
