La gran “tajada” de dinero en el mercado energético del país la tiene la empresa de capital privado Alba de Nicaragua, S.A. (Albanisa), por ser el máximo generador de electricidad del país, el mayor importador de combustible y ahora el que financia al sector energético para garantizar que la tarifa se mantenga congelada.
Los movimientos que en los dos últimos años ha hecho el Gobierno, para mantener la tarifa de energía congelada, reflejan dos grandes préstamos que han salido de los fondos Alba, donde el principal socio es el partido gobernante, el Frente Sandinista (FSLN).
El primero, realizado el año pasado, fue de 20 millones de dólares. El segundo se concretó este año y es de 107 millones de dólares. Ambos salen de las mismas arcas, de los fondos Alba, y serán pagados por los nicaragüenses a mediano plazo, vía cobro de la tarifa.
Al ser Albanisa el máximo generador térmico del país, con capacidad para producir hasta 370 megavatios de potencia, recibe pagos de la distribuidora Gas Natural hasta por 6 millones de dólares mensuales, según recibos emitidos por Albanisa en el año 2009 que aparecen en la página web del Instituto Nicaragüense de Energía (INE).
Además, en un término de 15 años estará recibiendo ganancias de hasta 505 millones de dólares, en concepto de contratos por potencia energética disponible, firmados con la distribuidora Gas Natural en el 2008.
A esto se suman los 10 millones de barriles de petróleo que importa desde Venezuela esta empresa, de los que una buena parte es comercializada entre los generadores de energía térmica del país.
En Nicaragua se consumen por año tres millones de barriles de búnker, combustible usado para la producción energética, lo que se traduce, en términos económicos actuales, en 120 millones de dólares que entran a las arcas de Albanisa.
USUARIOS INCONFORMES
Según datos de la distribuidora Gas Natural, por cada 100 córdobas facturados a los 800 mil usuarios del sector, 79 córdobas se los llevan los generadores, 13 córdobas la distribuidora de energía, cinco córdobas la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (Enatrel), dos córdobas se pagan como impuesto y un córdoba se destina al ente regulador (INE).
Moisés Ramírez, habitante de Batahola Sur, se quejó porque la factura de energía que le llegó esta vez subió a 800 córdobas. “Me facturaron 20 días y me están cobrando una cantidad de dinero exagerada. El Gobierno no se preocupa por regular estas anomalías y los más perjudicados somos los usuarios”, agregó.
Mauricio García, habitante de la Carretera Vieja a León, dijo que ha notado que las últimas facturas de energía han subido mucho.
“En los últimos dos meses los recibos me subieron y pasaron de 400 córdobas a 600 córdobas. A pesar que sometí la factura a reclamo, no me rebajaron. El Gobierno debiera ser más eficiente en los controles a la empresa que distribuye la energía, para que no haya anomalías en las facturaciones”, comentó.
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