Por Wilder Pérez
Muchas cosas pasaron en el mundo desde la última vez que el mundo vio al cometa Halley, en 1986. Y todo seguirá cambiando para cuando regrese, en 2061.
Mientras tanto, habrá que conformarse con el espectáculo que ofrece su cola cada año, cuando es atravesada por nuestro planeta Tierra.
Esto será especial el 6 de mayo, cuando la Tierra atraviese la parte más densa de la estela.
Mañana será el justo momento para ver la lluvia de estrellas fugaces que se desatará, como producto del cruce entre la órbita de la Tierra con la estela del cometa Halley.
La mejor vista se obtendrá en horas de la madrugada del viernes en países tropicales, como Nicaragua.
Aunque el origen de las estrellas fugaces estará en la dirección de la constelación de Acuario, la Agencia Nacional del Espacio y la Aeronáutica (NASA), de Estados Unidos, aclaró que se verán en todo el cielo.
Las mejores vistas se observarán cerca del horizonte, que es donde aparecerán sus trayectorias más largas, a velocidades de 66 kilómetros por segundo.
Eso es poco tiempo para pedir un deseo, pero habrá tantos meteoritos cayendo desde el espacio, que cualquier persona tendrá al menos diez oportunidades de pedir por su futuro entre las 3:00 a.m. y el amanecer, antes de las 5:30 a.m.
Fenómenos como estos no son extraños en la Tierra. En realidad, lo más difícil es saber la fecha en que ocurren y despertarse cuando el sueño se vuelve más profundo.
Las lluvias de estrellas fugaces se dan cuando una serie de cuerpos espaciales penetran y se desintegran en la atmósfera. No es que las estrellas estén cayendo del cielo, pues eso sería imposible, ya que son del tamaño del Sol o mayores.
En este caso, las estrellas fugaces son en realidad restos del cometa Halley, que se incendian al descender a gran velocidad a través de la atmósfera, hasta reducirse a la mínima expresión, lo que crea la ilusión de ver cómo nace y muere una estrella en menos de un segundo.
La lluvia de estrellas próxima ocurrirá porque el recorrido de la Tierra coincide con el de la cola del cometa entre el 19 de abril y el 28 de mayo.
En otras palabras, ya están “cayendo” estrellas, pero será el viernes cuando la lluvia alcance su máximo nivel.
Para apreciar mejor el fenómeno, es preferible salir de la ciudad, o al menos buscar un lugar alejado de cualquier luz en el horizonte, aunque también se puede observar en cualquier patio de Nicaragua.
La vista es mejor después de 20 minutos observando el cielo. No es mala idea contar con un mapa del cielo, pero hay que iluminarlo con luz roja, para que no perjudique la adaptación de los ojos a la oscuridad. Los telescopios no serán necesarios.
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