Decisiones de compra en las que prevalecerá la conciencia y mayor sensibilidad al precio que a las marcas figuran como las principales tendencias que describen al consumidor del futuro, según el último informe global Consumer 2020: Reading the signs , elaborado por Deloitte.
El estudio analiza cómo cambiarán los consumidores y sus demandas en la próxima década. A partir de datos económicos y demográficos Deloitte anticipa cuáles serán las necesidades, valores y requerimientos de los consumidores.
En este punto Deloitte plantea que aquellas compañías que formen parte del proceso de cambio de los consumidores y sean ágiles para implementar los nuevos parámetros serán las que podrán mantenerse interesantes y relevantes para sus clientes.
En ese sentido las empresas tienen una gran capacidad para involucrar y ayudar a los consumidores a que entiendan la forma en que sus opciones de marca y pequeñas acciones, al compararse con la de los otros, pueden hacer la diferencia.
A los consumidores se les debe brindar asistencia para que realicen escogencias sostenibles.
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De acuerdo con el informe, enviado a LA PRENSA por la reconocida firma internacional con una red en 140 países, “las decisiones del consumidor serán más racionales, prevalecerá la conciencia, habrá una mayor sensibilidad al precio” y además “buscarán productos más saludables y sostenibles”.
La crisis financiera internacional del 2080 al 2009 marcó un antes y un después para el consumo en todo el mundo, por lo cual “la próxima década se caracterizará por un reacomodo de los factores y mostrará un menor consumo en los países más afectados por la recesión y un impulso del consumo y del crecimiento económico en los países exportadores”, indica Deloitte, firma internacional de servicios en auditoría, impuestos, consultoría y asesoramiento.
TAMBIÉN EN LOS MERCADOS
Mercados como el estadounidense y el europeo, caracterizados por niveles de consumo más altos y menos discrecionales, experimentarán una contracción, corriente que afectará a todos los países por igual y delineará un nuevo perfil del consumidor.
En contraste, el crecimiento de China, India, Brasil y de otras economías en ascenso de nuevas clases medias —hacia 2020 se sumarán uno 800 millones de personas a esta categoría económica— está impulsando fuertemente el consumo. Estos segmentos aprovechan el acceso al crédito y pondrán en movimiento a otros sectores como el automotriz y la industria de alimentos.
Los cambios que experimentará el comportamiento del consumidor en la próxima década obligarán a las empresas a repensar la forma en que se contactan con sus clientes.
Para Federico Chavarría, socio de Consultoría de Deloitte, “las empresas deberán cuidar a sus clientes, medir la rentabilidad de sus productos y servicios, eliminar las barreras para hacer negocios, aprender de los errores del pasado, considerar la tecnología dentro de la estrategia de ventas y valorar la creación de lealtad entre los clientes”.
Los clientes esperarán que las empresas también incentiven el consumo sustentable y que lleven a la población a que elija productos y estilos de vida acordes con esta visión.
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