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 Así quedó la vivienda de doña Elda Espinales, luego que unos niños jugando provocaran accidentalmente el incendio. LA PRENSA/I. PALACIOS

Llamas consumen vivienda

Un incendio de menor intensidad consumió la humilde morada de doña Elda del Socorro Espinales Gutiérrez, de 45 años, quien al momento de lo sucedido se estaba bañando, cuando en eso un niño entre gritos le dijo que su casita había agarrado fuego.

Un incendio de menor intensidad consumió la humilde morada de doña Elda del Socorro Espinales Gutiérrez, de 45 años, quien al momento de lo sucedido se estaba bañando, cuando en eso un niño entre gritos le dijo que su casita había agarrado fuego.

Vecinos de la señora llamaron inmediatamente a los bomberos, mientras los familiares con baldes de agua intentaban sofocar las llamas. Lo único que lograron sacar de la vivienda fue un televisor, un reproductor de vídeos y ropa.

Minutos más tarde una unidad de bomberos se presentó al lugar para apagar definitivamente las llamas, pero el fuego ya había consumido los pocos enseres que estaban dentro del lugar.

Los hechos ocurrieron en el barrio Carlos Fonseca Amador, propiamente en la zona 10, calle número siete, a eso de las 11 de la mañana.

CHISPAS DE PÓLVORA

Elda Espinales, propietaria de la vivienda, señaló que el fuego inició cuando unos sobrinos de ella estaban jugando con triquitraques y cachinflines y una chispa que cayó al suelo provocó que las hojas secas y acumulación de basura iniciaran las llamas que en cuestión de minutos se propagaron hasta la casita.

La señora, madre de cuatro hijos, manifestó que las pérdidas aproximadas ascienden a los 10 mil córdobas.

“Mi mamá me dio este terreno para que construyera mi casa, ahora tengo que empezar de cero”.

Afortunadamente no hubo víctimas que lamentar, sin embargo en casos como éste el Benemérito Cuerpo de Bomberos recomienda mayor prudencia a los padres de familia con el uso de la pólvora, a fin de evitar situaciones como ésta.

RECOMENDACIONES

El teniente Terencio Ramón Ruiz, jefe de turno de la estación del bomberos del Distrito Cinco, recomienda a los padres de familia que supervisen a sus hijos e hijas con el uso de la pólvora y que no los dejen jugar con fósforos o cualquier material o sustancia que genere calor.

Así mismo añadió el teniente que para controlar situaciones como la anterior, todas las estaciones de bomberos están equipadas con una autocisterna, una cisterna, una intervención rápida (camión) y una ambulancia.

Específicamente el Distrito Cinco cuenta con 17 bomberos a cargo del subcomandante Jorge Viera Osorno, los que a diario reinspeccionan todos los puestos de pólvora con el propósito de verificar si cumplen con las condiciones de seguridad.

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