Por Mario José Moncada
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) confirmó hoy que recibió una demanda de Costa Rica contra Nicaragua, por una supuesta “incursión y ocupación por el Ejército de Nicaragua, del territorio de Costa Rica” y por supuestos “daños ambientales”.
Costa Rica, según un reporte de la CIJ al que tuvo acceso LA PRENSA, “”pide a la Corte que falle y declare que Nicaragua está en violación de sus obligaciones internacionales”, que según los costarricenses suman al menos nueve.
Costa Rica demanda a la CIJ que emita “con carácter de urgencia” seis medidas cautelares contra Nicaragua, entre las que sobresale, entre ellas, la suspensión del dragado del Río San Juan de Nicaragua.
Precisamente las labores del dragado del San Juan, que comenzaron en la tercera semana de octubre, han provocado la molestia de Costa Rica, ya que con las obras citadas Nicaragua apuesta a recuperar el caudal del río y hacerlo navegable.
La sentencia de la CIJ del 13 de julio del año 2009 establece que “Costa Rica no está obligada a contribuir en los gastos necesarios para mejorar la navegación en el río San Juan y que Nicaragua puede ejecutar dichos trabajos de mejoramiento como estime conveniente, a condición de que dichos trabajos no perturben seriamente la navegación sobre los afluentes del San Juan que pertenecen a Costa Rica”.
Los estudios ambientales del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) sobre el dragado del San Juan, a los que ha tenido acceso LA PRENSA, indican que a lo sumo el mayor impacto que sufriría el país del sur es la reducción del caudal del río Colorado, que sería mínima.
“No perjudica de manera sustancial el caudal del río Colorado, ya que únicamente tomaremos un cinco por ciento del caudal total para que fluya, garantizando la navegación del río San Juan de manera permanente”, según los estudios.
Las aguas del costarricense Río Colorado, que Costa Rica dragó hace varias décadas, se alimentan con al menos el 90 por ciento de las aguas del Río San Juan, lo que ha provocado que el caudal de éste disminuya y que no sea navegable principalmente durante el verano.
El Canciller de Costa Rica, René Castro, expresó en septiembre pasado a los diputados de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa de su país, que no veía mayores problemas ecológicos en el dragado del río San Juan, informó en ese entonces el diario La Nación.
Castro sostuvo que la limpieza del San Juan es “una decisión soberana de Nicaragua y nosotros tenemos que vigilar que no tenga impactos negativos del lado costarricense”.
“Hay un estudio de impacto ambiental hecho por Nicaragua y nosotros hemos hecho nuestros propios análisis”, sostuvo Castro, quien ahora cuestiona las labores del dragado.
La limpieza del San Juan contribuirá además a la libre circulación de animales acuáticos de la zona, como el manatí, el tiburón y el pez sierra, especies llamativas que fueron perjudicadas hace 60 años, cuando la salida de este cuerpo de agua fue obstruida en beneficio del río Colorado, de Costa Rica.