El organismo cívico Ética y Transparencia (EyT) renovó ayer su llamado a los diputados de elegir a nuevos magistrados en el Consejo Supremo Electoral (CSE), pero también exhortó a mejorar el marco legal y cambiar a quienes dirigen las estructuras intermedias de ese Poder del Estado.
Ética y Transparencia hizo pública ayer una carta que desde el 8 de abril entregaron a la Comisión Especial Constitucional de la Asamblea Nacional, encargada de recibir las candidaturas para ocupar 25 altos cargos en el Estado, incluidas las diez magistraturas del CSE, siete propietarias y tres suplentes.
- Roberto Courtney, de Ética y Transparencia, recordó que en los últimos procesos los magistrados del CSE impidieron una amplia observación electoral, lo cual restó legitimidad a los resultados.
Dentro de la negociación y cuotas (en el parlamento), no es cuestión de darle empleo a tres de los míos, a cambio de tres o cuatro de los tuyos, sino que tiene que ser orientado a que estas autoridades cumplan con el mandato de promover y respetar la voluntad popular, indicó Courtney, quien añadió que el CSE sufre problemas financieros debido a las coimas y corrupción.
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Roberto Courtney, director ejecutivo de Ética y Transparencia, sostuvo que el CSE sufre una “tendencia degenerativa”, al pasar de un Poder del Estado bastante imparcial a uno que beneficiaba el bipartidismo, hasta terminar bajo el control del partido de gobierno.
“Sólo nuevos magistrados pueden entrarle a otros problemas torales de nuestro sistema, como el registro, cedulación, padrón y cartografía, que son cosas que sufren de la instrumentalización partidaria de la autoridad electoral de parte del partido de gobierno”, resaltó Courtney durante una conferencia de prensa.
En el parlamento todavía no eligen a los 25 funcionarios de Estado, incluyendo a los diez magistrados electorales.
El presidente Daniel Ortega propuso la reelección de ocho de los diez magistrados, pero cuatro de las seis bancadas en el parlamento han dicho que se oponen a favorecer con sus votos a esos funcionarios, debido al fraude en las elecciones municipales del 2008.
En ese sentido, Courtney indicó que las actuales autoridades del CSE han cometido graves violaciones, para favorecer al gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
“Se percibe ahora que ya el proceso de corrupción institucional abarca el uso de los fondos estatales, la instrumentalización de la cedulación para habilitar hasta al narcotráfico y proxenetismo, lo cual marca lamentablemente un colapso completo de un diseño predicado en el control mutuo de parte de los dos partidos preferidos del electorado, que ahora en la práctica se reduce a uno solo, el de Gobierno, que además muestra ventajas similares en las demás instituciones del Estado”, dice la misiva que Ética y Transparencia entregó hace dos meses a los diputados y que hizo pública ayer.
Además, Courtney enfatizó en que la “tendencia degenerativa” se refleja en que el CSE en los comicios municipales del 2008 sólo publicó, en un inicio, los resultados que beneficiaban al FSLN. En Managua, por ejemplo, las autoridades nunca dieron a conocer el balance de las 20 Juntas Receptoras de Votos donde históricamente el FSLN ha perdido.
LAS NUEVAS CÉDULAS
Roberto Courtney, de EyT, expresó su preocupación por el nuevo proceso de cedulación que impulsa el CSE. “Un Consejo que cedulaba de forma amañada con las cédulas viejas, mientras no compruebe que lo hacen de mejor manera, uno debe de suponer que lo están haciendo igual o de peor manera de como lo estaban haciendo antes”, dijo.
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