WASHINGTON/AFP
El presidente Barack Obama, que regresa este martes a Washington tras una visita de dos días al Golfo de México, hablará desde la Casa Blanca sobre el plan de recuperación de la zona afectada por la catástrofe ambiental generada por la petrolera británica BP.
Obama anunciará en su discurso desde el Salón Oval, previsto para las 20H00 (00H00 GMT), la designación de un “zar” para que supervise la restauración de la región afectada por el impresionante derrame de crudo, dijo su portavoz a la cadena ABC.
El puesto de “zar” supone “alguien que se encargue de un plan de recuperación (…) una vez que superemos la fase de limpieza y respuesta al desastre”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
El funcionario a ser designado deberá supervisar los esfuerzos “para aumentar la salud y viabilidad de las especies en el lugar, la fauna y flora así como la belleza natural que todos sabemos alberga el Golfo de México”, detalló.
Gibbs dijo que en su alocución Obama “delineará” un “plan para avanzar en la restauración del Golfo, no desde su situación previa a este accidente, sino restaurarlo a lo que era años atrás”.
Mientras tanto, las principales petroleras dijeron ante un comité del Congreso que el derrame -la peor catástrofe ambiental de la historia de EEUU- pudo haberse evitado si BP hubiera seguido las normas de seguridad de la industria.
“Creo que la investigación independiente mostrará que esta tragedia era evitable”, dijo el director ejecutivo de Chevron, John Watson, ante el Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes.
Obama, que regresa este martes a Washington de su visita a la zona de desastre, dijo que “no puedo prometer” que “el derrame será limpiado de la noche a la mañana”, y que “tomará tiempo el regreso a la normalidad”.
“Pero sí les prometo que las cosas volverán a la normalidad”, aseveró.
BP ha logrado contener en la última semana cerca de la mitad del vertido mientras perfora dos nuevos pozos para derivar la fuga en forma permanente, aunque recién estarán listos para agosto.
Gibbs dijo que para fin de mes es “absolutamente” probable que BP logre succionar más de 90% del crudo que mana del pozo dañado tras una explosión el 20 de abril, luego de presiones del gobierno para mejorar su “estrategia de contención”.
La fuga es de entre 20.000 y 40.000 barriles diarios (de 3,2 a 6,3 millones de litros), de los que BP recupera al momento unos 15.000 barriles al día.
Estados Unidos amenazó con tomar en sus manos los reclamos contra BP de las víctimas del derrame, como forma de presión para que establezca un fondo multimillonario para pagar los daños.
“La mejor manera para prevalecer sobre BP es tomar los procesos de demanda”, dijo Gibbs a la cadena CBS, en alusión a las amargas críticas de los residentes del golfo de México cuyas formas de sustento desaparecieron con el derrame.
“El presidente lo forzará legalmente o llegará a un acuerdo con BP para evitar las demandas” y “darle su gestión a una entidad independiente para que la gente que resultó daminificada pueda obtener el dinero que merece”, agregó.
Obama recibirá el miércoles en la Casa Blanca al presidente del directorio de BP, Carl-Henric Svanberg.
BP, que ya ha pagado 19.000 reclamos por un total de 53 millones de dólares, prometió “honrar todos los legítimos reclamos” de compensación.