Tomado de EL UNIVERSAL
“Los especuladores cambiarios están tratando de llevar al Gobierno a una devaluación”, afirmó la agencia oficial de información ABN. “No podemos seguir con gente que tiene millones de dólares, que son los que están apostando a la devaluación, frente a gente molesta que presenta problemas para conseguir unos pocos dólares a través de Cadivi (entidad estatal) para hacer transacciones justificadas”.
La diputada por el estado Táchira, Iris Varela, se sumó a los declarantes y consideró innecesario el manejo de divisas por parte de la población venezolana, asegurando que el Gobierno bolivariano garantiza salud, educación y seguridad social a los ciudadanos.
“Al pueblo que gana en bolÃvares no le interesa el dólar, y mucho menos si tiene un gobierno que le garantiza salud, educación y seguridad social”, aseguró a la televisora VTV.
“El control cambiario ha sido uno de los pilares fundamentales que ha permitido el control de este paÃs y que avance el proceso revolucionario”, destacó Varela.
El Gobierno continuó con las acciones policiales contra la especulación y en base a los elementos de convicción presentados por el Ministerio Público fue privado de libertad Jaime RenterÃa Primera, representante de empresas que fungÃan como casas de bolsa, por estar presuntamente inmersos en ilÃcitos cambiarios y financieros.
Esta semana fueron allanadas las empresas Heptagon, Sociedad de Corretaje y la Casa de Bolsa Finalca a solicitud del Ministerio Público.
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Caracas, Venezuela
Para la banca venezolana no será fácil satisfacer los deseos del presidente Hugo Chávez. Ejecutivos financieros explican que la demanda de préstamos, proveniente de empresas y personas que tienen adecuada capacidad de pago, se ha reducido velozmente en una economÃa que acumula tres trimestres de caÃda y sufre una mezcla de alta inflación y fuerte recesión.
El presidente Chávez amenazó hace dÃas a la banca con la estatización. “O los bancos privados que hay en Venezuela se acoplan al proyecto nacional y a la ley, o van a terminar intervenidos. ¡Yo no me los voy a calar toda la vida!â€, afirmó el presidente de Venezuela y recalcó que “o das crédito al pueblo o me das el banco. Yo te lo pago después y ya veré cómo te lo pagoâ€.
Datos de la Superintendencia de Bancos revelan que después de limpiar el efecto de la inflación, los préstamos a la industria descienden 6.6 por ciento entre diciembre y abril; el financiamiento a las microempresas declina 8.5 por ciento, mientras que los préstamos a través de tarjetas se reducen 1.5 por ciento y para la compra de automóviles 15 por ciento.
Aunque en general la economÃa demanda menos créditos, las entidades financieras logran cumplir, en su mayorÃa, con las normas que la obligan a dirigir 44.5 por ciento de los préstamos a sectores considerados estratégicos.
RECORTAN PRODUCCIÓN
La producción de la industria acumula cuatro trimestres consecutivos de caÃda y en 2009 retrocedió 6.4 por ciento de acuerdo con las cifras del Banco Central de Venezuela.
“¿Cómo se le puede prestar más a un sector industrial que está recortando la producción?â€, se pregunta un banquero que prefiere no revelar su identidad.
La mayorÃa de las firmas especializadas coincide en que la economÃa seguirá en recesión este año y la demanda de créditos continuará deprimida, algo que apunta a mayor tensión entre la banca y la administración de Hugo Chávez que ve en el sistema financiero una vÃa para tratar de reanimar el crecimiento.
La morosidad, si bien no representa un problema importante y se mantiene en términos manejables, comienza a crecer. El informe de Softline Consultores precisa que al cierre de abril los préstamos con problemas de pago representan 3.5 por ciento del total de créditos versus 2.2 en abril del 2009.
Las ganancias comienzan a desinflarse en un entorno donde una porción importante de los préstamos debe otorgarse a tasas preferenciales y el Gobierno ha controlado las comisiones por servicios.
La Superintendencia de Bancos indica que en los primeros cuatro meses de 2010 el sistema financiero venezolano obtiene beneficios por el orden de 1,889 millones de bolÃvares, una magnitud que después de limpiar el efecto de la inflación representa una caÃda de 16.7 por ciento respecto al mismo lapso de 2009.
La rentabilidad respecto al patrimonio declina desde 22.5 por ciento en abril de 2009 hasta 19.1 por ciento este año.
ESPERAN REGLAS SOBRE EL DÓLAR
Las entidades financieras esperan que el Banco Central de Venezuela publique cuanto antes las normas que controlarán al mercado paralelo de dólares y albergan temores sobre el impacto que tendrán en sus tesorerÃas.
Entre las preocupaciones destaca que la ley aprobada en la Asamblea Nacional deja la duda sobre si los grupos financieros podrán vender los bonos en dólares, que tienen en su portafolio, sin el consentimiento del Banco Central.
Hasta ahora, los bancos podÃan vender libremente en Nueva York u otro mercado un bono en dólares que estuviese en su portafolio. La ley indica que los bonos son divisas y corresponde al BCV la compra y venta de las mismas.
Otra interrogante es si los bonos en dólares podrán transferirse de un banco a otro y en qué medida le servirÃan a una empresa como garantÃa para recibir crédito.
“Confiamos en que el BCV aclare estas dudas y permita la negociación de los bonos, de lo contrario se limitará fuertemente el manejo de las tesorerÃasâ€, indicó el gerente de una entidad financiera que prefiere reservar su nombre.
Entretanto el mercado paralelo de dólares, que financia alrededor de un tercio de las importaciones, permanece cerrado a la espera de que el BCV le permita operar.
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