Mientras el diputado opositor Eduardo Montealegre responsabilizó al presidente de la República, Daniel Ortega, por las amenazas sufridas el pasado 30 de abril por su esposa Eliza María McGregor Raskosky, la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, lo calificó de “un hecho delictivo”, con “ribetes y características políticas”.
Montealegre y su esposa visitaron el Cenidh para denunciar las amenazas que ella sufrió el pasado 30 de abril en la entrada al Colegio Americano, en Managua, donde asegura una camioneta doble cabina, placas M-000514, le interceptó el paso y los individuos que portaban banderas rojas y negras le apuntaron con morteros. Además presentaron un vídeo de amenazas anteriores.
McGregor adujo que esto es una forma de presión contra Montealegre, en el caso de la pendiente elección de 25 funcionarios públicos en la Asamblea Nacional, entre ellos los magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE).
Montealegre responsabilizó de esta situación a Ortega. “Aquí no pasa nada en este país si no pasa por el escritorio en El Carmen (la residencia y oficina del presidente Ortega)”, sostuvo el diputado Montealegre.
La presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, manifestó que analizan la posibilidad de denunciar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a fin de solicitar que ese organismo demande al Estado de Nicaragua medidas cautelares para la familia Montealegre.
La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) recibió el jueves la denuncia de Eliza María McGregor Raskosky.
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