La Cooperativa de Ahorro y Crédito Rural, Caruna, el banco paraestatal de las operaciones del Grupo Alba en el país, participa también del negocio de la energía, según datos recabados en el Registro Público Mercantil y en consultas con empresarios involucrados en el negocio.
Caruna, como institución, es secretaria de la junta directiva de Tichana Waters S.A., un proyecto que nació con la idea de abastecer de energía limpia (hidroeléctrica) a Ometepe, uno de los más grandes atractivos turísticos del país.
La cooperativa entró al negocio a finales del año 2009, meses después que arrancó oficialmente la compañía. Tichana significa “lugar fresco”, en lengua náhuatl, y bautizaron así a la empresa por una comunidad lugareña.
El proyecto proporciona actualmente el 35 por ciento de la electricidad en la isla, confirmó Carlos Coronel Kinloch, presidente de la sociedad. Coronel Kinloch es sobrino del vicecanciller del presidente Daniel Ortega, Manuel Coronel Kautz, y en la isla algunos personajes consultados lo identifican más como alguien desvinculado de las estructuras del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Desde la semana pasada, LA PRENSA publica una serie de informes en los que se explica el negocio del conglomerado financiado con la cooperación venezolana, que domina el 85 por ciento de la importación petrolera y además participa del negocio de la generación de energía, ganándose hasta seis millones de dólares mensuales después de firmar un contrato con la distribuidora Gas Natural, aprobado por el Instituto Nicaragüense de Energía (INE).
El miércoles pasado el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, visitó Managua y defendió los petronegocios que le han permitido al Grupo Alba, encabezado por Alba de Nicaragua S.A. y Alba Alimentos de Nicaragua S.A., comprar hoteles de lujo y hasta canales de televisión. Sin embargo, los pobres en Nicaragua son cada día más.
La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) reveló que entre 2008 y 2010 la pobreza extrema aumentó de 14 a 14.4 por ciento entre una población de 5.5 millones de habitantes.
OMNIPRESENTE EN LOS ALBANEGOCIOS
Según un informe del Banco Central de Nicaragua, Caruna manejó 146 de 457 millones de dólares enviados por Venezuela durante el 2008.
El negocio ha estado enfocado, según el documento, en el financiamiento a distintos sectores, haciendo énfasis en la comercialización agrícola con 69 millones de dólares, sin detallar quiénes fueron los beneficiados.
Caruna también financió ese año, con ocho millones de dólares, la infraestructura social; dio tres millones de dólares al transporte urbano (prestó a las cooperativas para que adquirieran buses rusos que resultaron con más de 21 fallas mecánicas de acuerdo a reportes periodísticos) y 23 millones de dólares para el “fortalecimiento institucional”.

IRREGULAR PARTICIPACIÓN
Ahora se descubre que esta cooperativa, que nació para financiar al sector agropecuario, también se ha metido a proveer energía.
Fue imposible localizar a Manuel Aburto, gerente general de Caruna, porque el número que aparece registrado a su nombre en la guía telefónica es en realidad el de la Sucursal de Caruna en San Carlos, Río San Juan.
Sin embargo, la historia de la incursión en el negocio de energía está documentada en la escritura número 15, del pasado 8 de enero de 2010, donde la junta directiva de Tichana Waters S.A. le otorga un poder generalísimo a Juan José Lugo Kautz.
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En ese documento de cinco páginas se cita que la reunión ocurrió dos días antes en las oficinas de Caruna R.L., ubicadas del puente El Edén cuatro cuadras hacia el oeste. Carlos Coronel Kinloch fungió como presidente en la reunión y el secretario es el banco de las operaciones del Alba, representado en la sesión por Jorge Alberto Martínez González (no hay registros de su número telefónico en la guía).
En este documento también se cita la escritura original de constitución de Tichana Waters S.A., cuyo nombre comercial es Tichana Power S.A., el nombre de referencia más conocido entre los moradores de Ometepe.
“A mí me llama la atención”, dice un experto, “que no dejan ir ni un dólar. Las ganancias por producir energía hidroeléctrica no deben ser muchas, pero tienen, están manejando tanta plata que no hallan qué hacer con ella”.
“Tichana está en Ometepe, en un sistema que se llama aislado, ahí no llega ninguna línea de transmisión de tierra firme, lo que produce lo vende a Gas Natural. Es totalmente rarísimo que estén metidos ahí, ellos están en lo pequeño y lo grande. Quieren abarcar todo. Como tienen tanta plata, lo que entra de combustible es increíble”, explicó el analista bajo condición de anonimato cuando se le presentó la documentación.
HISTORIA REGISTRAL PASO A PASO
La escritura original de constitución es la número 305, elaborada a las diez y treinta minutos de la mañana del 27 de noviembre del 2004 ante los oficios del notario Francisco Antonio Lezama Zelaya y en ella no hay un sólo rastro de Caruna.
Pero sí de Coronel Kinloch (funge como tesorero), el ex ministro Emilio Pereira Alegría, Juan José Lugo Marenco y Jean Mhari Kinloch Tijerino (nombrado presidente). Los socios aportaron 25 mil córdobas cada uno para sumar los 100 mil córdobas de capital inicial. Así se hicieron dueños de 250 acciones por igual.
LA PRENSA llamó a Pereira Alegría, quien fungió como secretario en el acta constitutiva original, pero fue imposible localizarlo. No respondió llamadas, pese a los mensajes que dejamos en su oficina, ni contestó ningún correo electrónico.
MANEJADO A ALTO NIVEL
El caso de la cooperativa de ahorro ha sido manejado al más alto nivel en las estructuras de poder del partido de gobierno. La sociedad fue constituida ante el notario Álvaro Ramírez Martínez, el mismo abogado que participó en la elaboración del acta constitutiva de Albanisa.
Ramírez Martínez fue además a quien contrataron para elaborar el contrato entre Albanisa generación y la distribuidora Gas Natural, mediante el cual acordaron su negocio en un plazo inusual de 15 años.
Consultado sobre esta historia, Coronel Kinloch admitió por teléfono la participación de Caruna. “Tiene un porcentaje pequeño de la plantita. Ellos no son dueños. Caruna le compró a la empresa acciones. Una parte pequeña, no son dueños, te repito. No sé cuánto, pero ellos son socios pequeñitos. La empresa estaba comenzando, como es energía limpia, pues, todo mundo no se opuso a eso. Más bien ayuda porque al precio que se vende allí es nueve centavos de dólar comparado a 36 centavos que le compran a la generadora diesel en la isla. Es una plantita ubicada en el cerro Maderas. Es hidroeléctrica. Para nosotros es poco rentable, es una empresa de carácter social”, aseguró Coronel Kinloch.
De acuerdo con el empresario, la planta produce 150 KW. Coronel Kinloch explicó que accedieron a echarla a andar con Caruna porque el Gobierno ayudó a poner las líneas de transmisión, cuyo costo fue de más de medio millón de dólares.
Coronel Kinloch aseguró que la participación de Caruna fue “casual” y añadió que en un inicio recibieron financiamiento de la GTZ (200 mil dólares) cedidos al Ministerio de Energía y Minas para poner 35 kilómetros de líneas de transmisión. Al esfuerzo se unieron ellos con 120 mil y 200 mil más que puso la distribuidora Gas Natural para servir la mesa del negocio, en el que ahora entró la cooperativa de ahorro sandinista.
“Esto hay que verlo como algo positivo, no lo veo como algo raro. Pasé tres años sin que nadie quisiera apoyar”, añadió el empresario.
TRIPLICARON CAPITAL
No está claro aún cuánto podría estar ganando mensual la cooperativa de ahorro en todas las operaciones relacionadas a los negocios montados con la cooperación venezolana.
Pero es sabido que presta dinero a intereses bajos a la población, en especial a los comerciantes, lo que le ha valido miles de clientes. Pero quizás uno de los rubros más jugosos para ellos será el proyecto habitacional Casas para el Pueblo, que le garantizará a la financiera sandinista 28 millones 800 mil dólares en 30 años, conforme a investigaciones de LA PRENSA.
El negocio es boyante. El capital de Caruna ha crecido como la espuma desde las elecciones en que fue electo el presidente Daniel Ortega.
De acuerdo a datos oficiales, entre 2006 y 2008, la cooperativa logró triplicar sus activos hasta alcanzar la cifra de 26.4 millones de dólares.
Atrás quedaron los años en que la financiera, que nació en 1993, se rebuscaba el dinero. Entonces la formaron con un capital de tres mil dólares. En el libro Los nicas “exportados” , escrito por el periodista Douglas Carcache Sandoval, jefe de información de LA PRENSA, aparecen datos de cuando Caruna entró en el negocio de las remesas.
Según Ariel Bucardo, quien fue director de Caruna y hoy se desempeña como ministro Agropecuario y Forestal, la idea de adentrarse en el negocio de las remesas se le ocurrió a él en 2002.
Viajó entonces a la comunidad Las Mercedes, ubicada en El Sauce, León, para visitar a unos familiares y vio cómo la mayoría vivía de las remesas. Bucardo reconoció que las remesas “son un negocio enorme” y “además nos dejan negocios colaterales, hay gente que se acerca a nosotros por las remesas, es una forma de atraer clientes”, explicó al ser consultado por el periodista.
Se ganaron en esos días un dólar por cada 100 de los 1.9 millones de dólares en remesas que se movieron en Somotillo, al occidente del país. Hicieron un acuerdo con la Western Union que les dio la concesión en el municipio y ahí dieron un nuevo giro al negocio, que ahora se ha multiplicado con los fondos venezolanos sin ningún control estatal.
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