ACAN-EFE
El vicepresidente de Nicaragua, Jaime Morales Carazo, consideró hoy que la relación con Costa Rica será “más armónica y fluida” cuando asuma el cargo la presidenta electa, Laura Chinchilla, que con el actual gobernante costarricense, Oscar Arias.
“En cuanto tome posesión la nueva presidenta (de Costa Rica), Laura Chinchilla, confío en que nuestras relaciones van a ser mucho más armónicas, más fluidas y más objetivas”, señaló al Canal 12 de la televisión local Morales Carazo, un liberal que llegó al cargo como aliado de los sandinistas.
Chinchilla, quien se convertirá en la primera mujer que llega a la Presidencia en la historia de Costa Rica al ganar los comicios del 7 de febrero, asumirá el poder a partir del 8 de mayo próximo.
Las relaciones entre Nicaragua, gobernada por el sandinista Daniel Ortega, y Costa Rica, presidida por Arias, han estado marcadas por constantes roces.
Costa Rica retiró el 4 de febrero pasado la seguridad de la embajada de Nicaragua como una medida de reciprocidad, tras abrir una investigación por el supuesto uso indebido de vehículos diplomáticos de la legación nicaragüense.
En tanto, el Gobierno de Ortega ha comenzado, sin explicar los motivos, una investigación sobre las franquicias diplomáticas de los vehículos de la legación costarricense y ha prohibido sacar esos automóviles de este país.
En diciembre pasado, Costa Rica canceló la exoneración de tres vehículos diplomáticos asignados a la embajada de Nicaragua por su uso indebido, luego de realizar una investigación a raíz de la aparición de una serie de informaciones y fotos en el diario costarricense La Nación.
Estas imágenes mostraban a los hijos del presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua, Roberto Rivas, quien es hermano del embajador de Managua en San José, Harold Rivas, conduciendo los vehículos diplomáticos.
La ley costarricense establece que el uso de automóviles con placas diplomáticas es exclusivo para los representantes oficiales acreditados de un país.
Al referirse a esos casos, Morales Carazo indicó que hay “mucha retórica” y que son “cosas secundarias” que se superarán.
“No hay ningún interés de ninguno de los dos gobiernos de iniciar guerras o de continuar guerra que nunca ha habido”, añadió.