La Iglesia católica se unió ayer a las voces que insisten en que debe aprovecharse el contexto actual para garantizar un “cambio radical” en las estructuras del Consejo Supremo Electoral (CSE) y la Corte Suprema de Justicia (CSJ), por lo que consideró que la elección de los funcionarios debe hacerse de forma individual, como lo establece la Constitución, y no en combo, como han insinuado algunos diputados.
El vocero de la curia arzobispal, padre Rolando Álvarez, resaltó que “los señores obispos han insistido en que hay que hacer cambios radicales en el Consejo Supremo Electoral y en la Corte Suprema de Justicia. Cambios que deberían implicar la no reelección” de ninguno de los actuales funcionarios de esos poderes del Estado.
- El peligro de que la elección de los 25 funcionarios que se elegirán en la Asamblea Nacional se realice en combo y no de manera individual, como lo establece la Constitución, está latente.
Al final del día va a ser un combo, una elección de todititos, los 25 cargos en el plenario. Aquí va todo, en esto va todo, no es que un día va el Procurador (de Derechos Humanos), no. Aquí va a ser una sola decisión, declaró Silva la semana pasada.
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Además, Álvarez insistió en que la elección no se debe hacer en “combo”, sino de forma individual, como lo establece la Constitución en su artículo 138, numerales siete y ocho, porque así se podrá analizar las cualidades de cada candidato y se determinará si cada uno tiene la capacidad para ejercer un cargo de primer nivel en el Estado.
“Hay que irlos tratando de persona por persona. Porque cuando las cosas se quieren hacer en combo, pues algo podría salir mal y sería de poco provecho para la población nicaragüense”, advirtió Álvarez.
“HAY QUE TENER CUIDADO”
Por otro lado, y a propósito del error que cometió el diputado Jorge Castillo Quant, del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), quien la semana pasada respaldó en una votación clave al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el padre Álvarez consideró que los legisladores deberían “tener mucho cuidado con el cerebro y con el dedo, para poder marcar bien la ‘perillita’ de la Asamblea”.
Por su parte, el padre Edgar Estrada, durante la homilía dominical en la Catedral de Managua, criticó la actitud de algunos políticos que con sus acciones creen engañar a la población, pero lo que hacen es alejarse de los mandatos de Dios.
Para Estrada, “no cabe, pues, en personas que supuestamente son maduras” que “ante esta situación devastadora, ante esta situación de injusticia, de pobreza para muchos y enriquecimiento para unos pocos”, actúen con la intención de burlarse de sus electores.
El padre Estrada llamó a los feligreses a abrir su corazón a Dios, para ser “protagonistas de la construcción de una historia nueva, de una historia mejor” para Nicaragua.
EL PUEBLO ES COMO OLLA DE PRESIÓN Y BUSCA SALIDAS
En tanto, Álvarez compartió la preocupación que funcionarios del Gobierno de Estados Unidos y de la Fundación alemana Friedrich Naumann expresaron la semana pasada sobre la “erosión que sufre la democracia en Nicaragua” y las consecuencias que eso podría provocar, ya que consideró que el cierre de espacios democráticos podría empujar a la sociedad hacia una reacción violenta.
Álvarez, quien ofreció declaraciones al concluir la homilía en la parroquia San Francisco, señaló que en diversas ocasiones los obispos han dicho que la situación podría tornarse peligrosa si la sociedad percibe que se están cerrando los “cauces de la institucionalidad democrática” y llega a la conclusión de que no existe posibilidad de concretar un diálogo donde en lugar de ofensas, chantajes, amenazas y descalificativos personales, exista respeto a las ideas del otro y el interés de buscar el bien común.
“Es peligroso, porque la sociedad en este sentido es como una olla de presión que, si no tiene cauces a través de los cuales la presión se pueda trabajar y procesar de forma libre y de forma respetuosa, entonces eso explota. Y hay que tener cuidado con cualquier ola de violencia que sea producto precisamente de cerrarle los cauces civilizados a la sociedad”, advirtió el sacerdote.
HAMBRE CAMPEA
Las declaraciones de los sacerdotes, quienes temen un estallido social en caso de que las autoridades no resuelvan los problemas de la población, coinciden en que con una sequía en el Norte podría provocarse una hambruna.
La semana que recién acabó se conoció que representantes del Programa Mundial de Alimentos, Fondo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y del Ministerio Agropecuario y Forestal empezaron a evaluar 36 municipios atacados por la sequía.
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