El 2009 fue un difícil año para los médicos independientes, ya que el Ministerio de Salud (Minsa) los mantuvo en el olvido y, hasta la mínima decisión, sólo fue consultada a los galenos definidos como sandinistas.
Ésta es la apreciación de la doctora Ivette Pilarte, presidenta de la Asociación Médica Nicaragüense, quien agregó que para rematar el Minsa movió sus influencias para detener la entrada en vigencia de la Ley de Colegiación y Regulación Médica.
El Minsa y la Federación de trabajadores de la Salud (Fetsalud) lograron que el Tribunal de Apelaciones de Managua diera lugar a un recurso de amparo contra la Ley del Colegio Médico, por considerarlo que atenta contra los derechos humanos de los galenos del país.
“El Minsa ha tratado de hacer muchas cosas, pero siempre a nivel del grupo de ellos (los sandinistas), sin tomar en cuenta al resto de médicos que están dispuestos a apoyar. Pienso que tendría más fortalezas si se uniera más el gremio y no como dividirlo por la política”, expresó la doctora Pilarte.
La doctora indicó que si el Minsa hubiera convocado a todo el gremio a trabajar unidos y sin preferencias partidarias, los resultados en materia de salud hubieran sido mejores.
Aunque señaló que hubo un esfuerzo en la lucha contra las epidemias, la calidad de la atención estuvo en duda por las constantes supuestas denuncias por negligencias médicas y la falta de medicinas en los centros.
“La población esperaba más, no se alcanzaron los niveles óptimos en los hospitales, hay una sobrecarga de trabajo, poco abastecimiento de fármacos, con más ayuda hubieran mejores resultados”, dijo la doctora.
Por su parte el doctor Luis Santiago Del Palacio aseguró que para el 2010 esperan una mejor relación con las autoridades del Minsa, pero siempre mantendrán la lucha por reivindicar los derechos de los galenos. Del Palacio, quien es miembro de la no sandinista Central de Médicos y Odontólogos de Nicaragua (Cemonic), aseguró que parte de la lucha será la recolección de miles de firmas en apoyo a la Ley de Colegiación Médica, la que no es dañina y más bien vendría a mejorar la calidad de la atención.
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