CORRESPONSAL/ ESTELÍ
Un adolescente de 14 años de edad, a quien identificaremos como Marlon, mostró las manchas en la parte de su cuello y espalda que supuestamente le salieron tras meterse a las aguas contaminadas de una finca para destrabar los tubos que succionan el agua para regar las plantas de tabaco.
Ése era parte del trabajo que presuntamente les exigían que hiciera junto a otros 7 adolescentes entre las edades de 14 a 17 años de edad, quienes fueron contratados en la Finca Placencia de Estelí.
Seis de los 7 menores se presentaron a las instalaciones del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) para denunciar las condiciones en las que trabajaban en dicha finca, donde además de despedirlos no les pagaron las supuestas horas extras que hicieron durante sus labores.
Según el relato de los quejosos, dos capataces a quienes identificaron como Paco y Enrique Flores se convirtieron en sus verdaderos verdugos al tratarlos con palabras soeces y someterlos a trabajos que les provocó daños en sus salud.
“Éste se metió a la poza y cuando salió se le reventó la nariz y salió lanzando sangre”, dijo Marlon señalando a su compañero— mientras agregaba que todos tienen hongo en los pies por el contacto con mismas aguas que son usadas para el riego del tabaco.
Las mangueras del motor que succiona el agua hacia los plantíos de tabaco se estanca con sedimento y los adolescentes supuestamente eran parte de los trabajadores que se encargaban de destrabarla sumergiéndose a las aguas contaminadas.
De acuerdo con el Código de Trabajo la jornada laboral de un menor debe ser de 6 horas y supuestamente los mandadores y capataces de la finca les imponían trabajo más allá de ese horario y no les reconocían el pago de las horas extras.
“Apúrense hijos de p no sirven para nada. Son unas maricas. Aquí los voy a hacer hombres, nos decía constantemente Paco”, mencionó Marlon, quien agregó que no los dejaban ni beber agua potable que tenían que buscar a varias cuadras del lugar y les daban sólo 15 minutos para el almuerzo.
Piden investigar
El director del Cenidh en Estelí, Alberto Rosales, lamentó la situación porque “hay convenios internacionales suscritos por Nicaragua sobre las condiciones laborales de los menores que estarían siendo violados”, según los denunciantes.
Rosales dijo que seguirán acompañando a los adolescentes ante el Ministerio de Trabajo donde ya tuvieron la primera cita con los representantes de la finca con el fin de que les paguen todas sus prestaciones y se hagan cargo de la atención y el medicamento para tratar las enfermedades en la piel de los adolescentes.
Así mismo pidió a los propietarios de la finca una investigación para que erradiquen estas condiciones de trabajo.
Luis Vallejos, administrador de finca, dijo que no sabía lo que estaba sucediendo, pero que realizaría una reunión para investigar el supuesto maltrato que refieren los adolescentes.
“Puede ser que es la actitud de ciertas personas que tienen cargos que están haciendo ciertas anomalías, pero hasta este momento me estoy dando cuenta”, dijo Vallejos quien manifestó que la Finca Placencia siempre se preocupa por cumplir con la ley y siempre son supervisados por el Ministerio de Trabajo.
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