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El poeta Francisco Ruiz Udiel. LA PRENSA/Cortesía

Los jóvenes en la poesía

Francisco Ruiz Udiel Los nuevos poetas jóvenes buscamos escribir por in-vocación a la sobrevivencia espiritual frente a un nuevo siglo en que se evidencia una ruptura entre el hombre y el mundo, afirma Ruiz Udiel, en esta antología publicada en la revista literaria HISPAMERICA, de la Universidad de Maryland, Estados Unidos. En el año 2005, […]

  • Francisco Ruiz Udiel

Los nuevos poetas jóvenes buscamos escribir por in-vocación a la sobrevivencia espiritual frente a un nuevo siglo en que se evidencia una ruptura entre el hombre y el mundo, afirma Ruiz Udiel, en esta antología publicada en la revista literaria HISPAMERICA, de la Universidad de Maryland, Estados Unidos.

En el año 2005, la poeta Gioconda Belli usó la palabra “desasosiego” para describir a un grupo de poetas nicaragüenses que comenzamos a publicar a inicios del nuevo milenio. Para entonces, Gioconda consideró que el mundo abstracto de la construcción de propuestas de nuestra identidad era el del desasosiego, un mundo —afirmaba— sin guía ni propósito, cuyo viaje interior se dirigía hacia la desilusión o hacia la aparente fatalidad de la condición humana. Posteriormente, la poeta rusa-nicaragüense Helena Ramos nos llamó “Generación de Noluntad” porque, según ella, en la poesía de los jóvenes nicaragüenses predomina la voluntad de no querer prácticamente nada. “Dicen no a la manera anterior de amar, de hacer literatura y política”, explica.

En mi caso, huyendo de la vocación bautismal, he preferido a través de un sondeo, considerar la valiosa opinión de los autores seleccionados para esta antología, con el propósito de reunir una voz colectiva que aún está en búsqueda de su propia identidad. Al mismo tiempo he considerado tres principales criterios para la selección de los poemas. Un criterio es la distancia que puedan marcar del estilo exteriorista expandido en los años setenta y ochenta y, del cual, algunos poetas de los noventa aún son epígonos. En mi opinión, la poesía joven en general se viene alejando cada vez más de ese estilo, una poesía que Ernesto Cardenal calificó de realista, de la vida cotidiana, muy narrativa, coloquial, escrita en el lenguaje de todos, concreta, directa.

Mi objetivo es dar a conocer otros estilos explorados, evidenciar la metáfora que había sido desterrada a inicios de los ochenta y dar lugar a tonos más intimistas, personales. El segundo criterio es que la poesía esté escrita en un lenguaje de connotación de sentimientos. Es decir, dotado de un discurso emotivo, valorando así la intensidad, contenido y fuerza con que se traslada el “ser” poético hacia el poema. Y el tercer criterio es que los autores hayan nacido a partir de 1970 y que, además, hayan empezado a publicar desde el año 2000.

Tras estas aclaraciones, es importante afirmar que para la mayoría de nosotros, la palabra “generación” aún no es apropiada, pues ni siquiera hemos llegado a asumir una conciencia generacional. Sin embargo, preferimos hablar de un grupo que intenta expresar su universo individual a través de la poesía, como bastión frente a una realidad caótica, apresurada, asfixiante, pero también como una forma de actitud que nos ayuda a asimilar la herencia de una sociedad fracasada como la actual.

Una de las principales características de este grupo es que está disgregado, fragmentado y disperso. Tiene menos idealismo por falta de utopías, paradigmas políticos y literarios, un grupo distanciado de cualquier militancia política, aislado de sí mismo, sin compromiso con nada y con nadie, y acentuado en lo que el intelectual nicaragüense Andrés Pérez Baltodano llamaría “pragmatismo resignado”. Es decir, un grupo con una cultura empujada a adaptarnos a la realidad y aceptarla tal cual es, sin voluntad transformadora, voluntad que sí tenían los poetas y escritores nicaragüenses del grupo Ventana, de los años 60 y los poetas de los años 70 y 80.

Pero esta fragmentación y divergencia trae otras virtudes. Nos encontramos ante un grupo heterodoxo en cuanto a su formación literaria se refiere y heterogénea en ideas y estilos literarios. Estas características disímiles se empiezan a denotar también en las lecturas que han marcado el oficio poético de cada autor. En el caso de María del Carmen Pérez Cuadra, Hanzel Lacayo, Alejandra Sequeira, Gema Santamaría y Yaoska Tijerino, las referencias literarias son Olga Orozco, Alejandra Pizarnik, Sylvia Plath, Anne Sexton, Elfriede Jelinek y Sor Juana Inés de la Cruz. Un tanto sombrías por cierto.

En el caso de Missael Duarte, Ezequiel D´León Masís, Rafael Mitre y Ulises Huete, las referencias son Pablo Neruda, Rafael Alberti y los mexicanos Octavio Paz, José Gorostiza, Salvador Elizondo, José Carlos Becerra y Xavier Villaurrutia. También aparecen el existencialismo de Franz Kafka, la ola nostálgica de César Vallejo, los laberintos de Borges y un paisano inevitable: Carlos Martínez Rivas.

Igual de heterogéneos son los temas abarcados, entre los que se encuentra el amor y el sexo como estertor que se asemeja a la muerte y nos conduce hacia la nada, esa última agonía del placer. Aunque no tan frecuente, también está el tema de la crisis financiera y sus trampas del mercado mundial. Douglas Téllez demuestra como un hecho universal desemboca en una reflexión intimista: “El crudo ha oscurecido nuestros corazones”, dice en el poema “Los hijos de la usura”. También está la angustia existencial reflejada sutilmente en el poema “El lugar más íntimo para provocar incendios” de Gema Santamaría. Además, se exploran temas urbanos para describir ciudades desoladas que evidencian la decadencia humana. Otros temas incluidos son la desesperanza, la soledad y, en el caso de Hanzel Lacayo, la muerte exaltada en un tono iracundo.

No podría faltar el suicidio, la resignación de la existencia como el caso de María del Carmen Pérez Cuadra; el consumo, ese mundo de la imagen globalizada que nos describe Missael Duarte; la nada como nos anuncia Alejandra Sequeira: “después de todo, de toda fe, de todo amor, toda palabra / la nada acecha”. Y aunque de manera implícita, también sobresale la contemplación del mundo interior en el caso de Ulises Huete y la poesía como acción redentora en Yaoska Tijerino.

A mi parecer, lo que está sucediendo en este momento es que los poetas jóvenes estamos regresando al mismo intento que hicieron los poetas de la Generación traicionada del 60, de lograr una búsqueda personal a través de la poesía. De hecho, algo interesante es el vínculo que existe entre los poetas jóvenes con poetas de aquella generación. Encontramos actualmente a Iván Uriarte dando talleres a poetas jóvenes, jóvenes dando homenajes póstumos a Álvaro Urtecho y, aunque la mayor parte del tiempo un tanto parco, a Francisco Valle siempre a disposición. Ese vínculo también ha hecho posible un diálogo entre maestros y discípulos y por otra parte, así como los poetas de la Generación traicionada se mantenían alejados de temas como la denuncia social y política, igual pasa ahora con nuestro grupo. Hay una influencia incluso en los estilos. El neorromanticismo, por nombrar una corriente, también es evidente a través de tonos exaltados y elegíacos en la poesía joven, mientras la nada y la desesperanza se ciernen como temas principales dentro del neoexistencialismo.

Puedo concluir que si en épocas anteriores los poetas escribían por denuncia o por vocación, los nuevos poetas jóvenes buscamos escribir por in-vocación a la sobrevivencia espiritual frente a un nuevo siglo en que se evidencia una ruptura entre el hombre y el mundo, como señala el filósofo Alejandro Serrano Caldera. Quizá la poesía logre con el tiempo unirlos y aminorar este drama. Según cada uno conciba la poesía, sea como condición libertadora, trasgresora o como posible realización del ser, de esa forma vamos a definir nuestra actitud frente a la vida para seguir construyendo una identidad e indagando además en el universo que la misma poesía nos ofrece.

RUIZ UDIEL, Francisco. “Poesía invocada: Antología de poesía joven nicaragüense”. HISPAMERICA Revista de literatura: University of Maryland, No 111, p.61-85

La Prensa Literaria

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