El virtual candidato demócrata a la Presidencia, Barack Obama, dio la espalda ayer a la propuesta de su rival, el republicano John McCain, de debatir en público los principales temas del país antes de las convenciones que ambos partidos celebrarán a finales de este mes y principios de septiembre.
La campaña de Obama accedió tan sólo a participar en los tres debates programados para el último trimestre del año.
En mayo, cuando un consejero de McCain propuso que ambos candidatos a la Presidencia debatieran en público, Obama contestó: “Creo que es una gran idea”. Durante la intensa campaña electoral del verano, McCain ha insistido en el hecho de que Obama se niega a aparecer con él en público.
En una carta escrita a la Comisión de Debates Presidenciales, el jefe de campaña de Obama dijo que el corto período entre la última convención política y el primer debate programado no permite realizar otros debates y que el primero de ellos debería ser entonces el ya programado para otoño y financiado por la comisión.
“Estamos enfocados en los tres debates programados”, dijo ayer la vocera de la campaña de Obama, Jen Psaki. Preguntada si eso significa que Obama no ha accedido a participar en ningún otro debate, Psaki respondió: “No dijimos eso”.
El primer debate está programado para el 26 de septiembre en Oxford, Misisipí, tres semanas después de la Convención Nacional Republicana, que concluirá el 4 de septiembre. La convención del Partido Demócrata se celebrará desde el 25 al 28 de agosto.
Los otros dos debates presidenciales están programados para el 7 y el 15 de octubre y el debate vicepresidencial para el 2 de octubre.