El Papa está “tranquilo y sereno” de cara al viaje de seis días a EE.UU. que emprenderá el martes, a pesar de las amenazas del extremismo islámico, aseguro ayer el secretario de Estado vaticano, cardenal Tarciso Bertone.
Bertone realizó estas declaraciones a Radio Vaticana, al responder a una pregunta sobre si existe preocupación por las amenazas llegadas últimamente por parte del extremismo islámico.
“Es verdad, no hay duda, las amenazas existen”, reconoció Bertone, que mostró total “confianza en los medios de protección puestos en marcha por el Gobierno estadounidense”.
El pasado marzo, en un mensaje de audio atribuido al líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, éste acusaba al Papa Benedicto XVI de ayudar y liderar una “nueva cruzada” contra el islam.
El secretario de Estado recordó que estas amenazas también habían llegado antes y durante el viaje de Benedicto XVI a Turquía en noviembre de 2006, y que como en esa ocasión “el Papa está muy tranquilo y sereno”.
La visita del Pontífice a EE.UU. estará rodeada de fuertes medidas de seguridad para evitar cualquier incidente, y en especial los trayectos previstos en el “papamóvil” por las calles de Washington y Nueva York.
En el distrito neoyorquino de Manhattan también se ha organizado un importante equipo médico que estará en todo momento disponible para atender a Benedicto XVI, y se ha dispuesto que pueda ser tratado en dos hospitales de la ciudad, cuyo nombre no se ha revelado, en caso de que algo le ocurriera.