- Sería violación de Acuerdos de Paz de 1996
El Gobierno de Guatemala analiza pasar de 15,000 a 30,000 los efectivos del Ejército en los próximos años, con el fin de combatir el crimen organizado y la violencia, pese al rechazo de algunos grupos sociales.
El vicepresidente Rafael Espada justificó ayer la necesidad del incremento, tomando en cuenta el avance de la violencia y el crimen organizado.
Según Espada, el Gobierno tendría el apoyo de Argentina, Brasil, Chile, México y Estados Unidos.
Espada comentó que entre otras tareas, las Fuerzas Armadas vigilarán y mantendrán la seguridad nacional, áreas fronterizas, aduanas, combate al narcotráfico y aguas marítimas.
El incremento se contempla en un programa de modernización, pese a que contradice los Acuerdos de Paz que en 1996 pusieron fin a 36 años de una guerra que dejó 200,000 muertos o desaparecidos.
Además, Espada criticó la reducción del Ejército que impulsaron las anteriores administraciones, pues en 1996 el Ejército contaba con 45,000 efectivos y en la actualidad son 15,500. Los Acuerdos de Paz contemplaban una reducción del 33 por ciento, pero lo han hecho en 66 por ciento, según Espada.
El Vicepresidente dijo que el incremento será paulatino, pero puede iniciar el próximo año con un aumento en el presupuesto para el Ministerio de Defensa, el cual es de unos 174 millones de dólares.
Las críticas no se hicieron esperar, pues organizaciones de derechos humanos rechazaron la intención del Gobierno, dado que el Ejército es acusado de graves violaciones durante el conflicto armado.
“Rechazamos el incremento al número de elementos del Ejército, el vicepresidente Espada no vivió el conflicto armado interno y desconoce el daño causado por la institución armada a la población indígena especialmente”, afirmó el director del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), Mario Polanco.