- Una mujer debió regalar un vestido rojo ya que era un color prohibido en una favela de Río de Janeiro, Brasil
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Grupos narcotraficantes y parapoliciales ejercen censura en las favelas de Río de Janeiro sobre la música, medios de comunicación, internet y hasta colores de ropa, además de ejercer el derecho sobre la vida de los habitantes, indica la prensa local este sábado.
El castigo por infringir estos mandatos va “desde la expulsión” del lugar “hasta la muerte”, indicó O Globo, apoyado en testimonios de habitantes. “Cada facción tiene sus leyes” que violan derechos elementales, agregó.
Entre los ejemplos citados está el de la música funk, importante movimiento surgido en los años ochenta, basado en el Miami Bass estadounidense y que relata la realidad de las favelas, cuyos grupos tienen muchas veces letras censuradas o manipuladas para exaltar a narcotraficantes.
Por otra parte, las bandas de traficantes “establecen los colores de las ropas que deben usar los habitantes —algunos son prohibidos por algunas facciones— y la forma en que ellos deben expresarse, vetando frases y palabras asociadas a alguna banda rival”, agrega.
El diario citó el ejemplo de una mujer que tuvo que regalar un vestido rojo, por estar ese color asociado a un grupo rival, el famoso “Comando Vermelho” (Comando Rojo).
Además, “el control económico también hace parte de la censura” en las favelas, porque los narcos y milicias explotan negocios como la venta de gas doméstico, conexión a internet y televisión por cable.
“Es común, cuando hay cambio de una facción criminal en un morro (monte) tras una guerra de traficantes, que la población tenga que readaptarse a la nueva cultura que llega para imponer sus reglas y su modo de ’gobernar’”, acotó O Globo.
“El número de muertes (violentas) de jóvenes habitantes de las favelas es siete veces mayor que en otras áreas”, había informado el diario el miércoles.
En esas áreas de Río la tasa de muertes entre 15 y 24 años es de 266 por cada 100,000 habitantes, la mayor de Brasil en esa franja, según la ONG local Observatorio de las Favelas.