CORRESPONSAL / COSTA RICA
Cuatro “Evas” se escaparon del paraíso para cautivar al mundo urbano con el canto, en una combinación de estilos y géneros que provocó múltiples aplausos del público que asistió la noche del sábado al bar El Observatorio, en San José, la capital costarricense.
Utilizando un ambiente que asemeja a un vecindario, las nicaragüenses Katia Cardenal, Clara Grün (junto a su banda Electrochinamo) y Elsa Basil, combinaron su talento con la costarricense María Pretiz, para ofrecer el sábado el recital llamado Evas Urbanas, que el domingo en la tarde se repetía al aire libre en la Plaza de la Cultura, siempre en la capital, con el tinte de abogar por mayor armonía entre ciudadanos de Nicaragua y Costa Rica.
El espectáculo, al que asistieron costarricenses y nicaragüenses, fue bastante ovacionado a pesar de la brillante combinación de géneros como trova, pop, jazz y rock, que fue descrito por Katia como “un chacuatol”, o como se diría en buen costarricense, aquello era “un arroz con mango”.
ACTUACIONES
El concierto, previsto para las nueve de la noche, inició con 45 minutos de retraso. Comenzó con la música de Katia Cardenal, quien interpretó canciones suyas como Hojarasca, Aunque no fueras para mí, Quisiera ser, entre otras.
Luego le siguió Clara Grün, quien impresionó con su talento al interpretar canciones de su álbum Pildorita del Caos.
Continuó María Pretiz con su género en el que combina el jazz, rock-fusión y hasta baladas.
El concierto lo cerró el pegajoso ritmo pop rock de Elsa Basil, momento en que todas hicieron su aporte musical.
Se observó a Katia interactuar con el piano de Clara Grün, la guitarra de Elsa Basil y el ritmo sonoro de la banda Electrochinamo.
Desde un inicio quedó claro que la más aplaudida de la noche sería Cardenal, reconocida en Costa Rica por su trova, quien acompañó en al menos una canción a cada una de las otras cantautoras.
“Costa Rica es un público cálido. La veces que he venido me he ido contenta”, dijo Cardenal.