- Premio Nobel indígena será respaldada por una alianza de izquierda
[/doap_box]
Guatemala/ACAN-EFE
La candidatura presidencial de la Premio Nobel de la Paz 1992, la líder indígena Rigoberta Menchú, apoyada por el izquierdista partido Encuentro por Guatemala (EG), transforma el panorama político de este país, históricamente dominado por hombres mestizos de derecha.
El analista político y jefe de la misión de observación electoral indígena, Álvaro Pop, en entrevista con Acan-Efe dijo que la candidatura de Menchú “representa un importante desafío para el sistema electoral guatemalteco”, que tendrá que demostrar su capacidad “de respeto y tolerancia” para todas las expresiones políticas.
Guatemala, refirió Pop, es un país “además de conservador en términos políticos, con amplia cultura racista y machista”, la cual se ve amenazada, “para el bien de la democracia” con la participación de la Premio Nobel y del partido indígena en formación Winaq, en el proceso electoral.
Menchú anunció la noche del miércoles que será la candidata presidencial del izquierdista partido Encuentro por Guatemala (EG) en las elecciones generales de septiembre próximo.
EG, dirigido por la diputada y activista humanitaria Nineth Montenegro, es una agrupación recientemente creada, integrada en su mayoría por antiguos militantes de organizaciones del movimiento social vinculadas a las expresiones de izquierda.
El desafío, agregó el analista, también es para los indígenas guatemaltecos, que representan más del 40 por ciento de la población, y que históricamente han estado marginados de la toma de decisiones y participación política.
“Los líderes indígenas tienen que demostrar capacidad y madurez al momento de construir sus propuestas políticas, principalmente al abordar la variedad multicultural y multilingüe de la sociedad guatemalteca”, subrayó Pop.
Menchú, agregó, “debe expresar un planteamiento equilibrado que recoja la posición y sentir de los indígenas sobre los diferentes temas nacionales, sin perder de vista lo conservadora, racista y machista de la sociedad guatemalteca”.
MUJER SÍMBOLO
Además de fortalecer el sistema democrático del país, la candidatura presidencial de Menchú, considerada “un icono mundial de los pueblos indígenas”, servirá, a criterio de Pop, “como un termómetro para medir las posiciones y acciones de los diferentes actores sociales y los partidos políticos”.
Por su parte, el analista político y antiguo dirigente de la desaparecida guerrilla guatemalteca, Adrián Zapata, dijo a Acan-Efe, que la decisión de la Premio Nobel de aliarse con un partido como EG y con la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) “la distancia de la izquierda tradicional, y se mueve hacia el centro del panorama político”.
MOVIMIENTO EN CENTRO DE GRAVEDAD POLÍTICO
“La irrupción de Menchú y Winaq en el ámbito político y electoral del país, obliga a la creación de balances políticos que antes no existían debido a que el poder político históricamente ha estado concentrado en grupos empresariales de derecha”, subrayó Zapata.
Agregó que “si como parece ser que ocurrirá, Rigoberta se presenta como una opción no extremista, ayudará al debilitar el conservadurismo imperante en el país, y legitima el sistema político”.
Su ideología, dijo Menchú días atrás a Acan-Efe, “es la justicia, la igualdad y la dignidad. Las referencias ideológicas de los años ochenta han caído. Ya no veo totalidad ni unanimidad ideológica como entonces”.
La líder adelantó que no responderá eventuales provocaciones de otras agrupaciones durante el proceso electoral, cuyo banderazo de salida será dado el próximo 2 de mayo por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
“No responderé (a las provocaciones) porque soy una mujer de paz; los extremos matan las ilusiones, y lo más importante es sembrar la unidad. No vamos a responder. No tengo miedo a los fantasmas, esperamos ser un ejemplo de armonía”, afirmó.