- Obispo de Chontales y laicos exhortan a líderes políticos a ser personas de principios morales y cristianos, venciendo la tentación del poder y los intereses personales a cambio de servir con responsabilidad a la Nación
La Iglesia y la sociedad civil desean que los políticos de las nuevas generaciones, gobernantes y funcionarios públicos los caracterice la honradez, la ética y sobre todo que sean servidores con principios morales y cristianos que honren a Dios, tomando en cuenta que con estas características también estarán honrando a la Patria, en sus funciones como servidores públicos.
A criterio del Papa Benedicto XVI, en la verdadera razón y conciencia humana se halla la moral, que se alimenta de los mandamientos de Dios. “Esta moral no es un asunto privado; tiene valor y resonancia pública. No puede existir una buena política sin el bien que se concreta en el ser y el actuar”, afirma el Pontífice.
Para monseñor Sócrates René Sándigo, secretario de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, es sano que los políticos, gobernantes y funcionarios públicos se identifiquen en su actuación como personas con principios morales, humanos y éticos para construir una sociedad más justa y tolerante.
SERVIDORES PÚBLICOS
Sándigo exhortó a los políticos nicaragüenses a ser los más honestos posibles con sus principios y sus promesas de campañas “sobre todo con sus principios humanos y morales”, aunque recordó que en campañas electorales es común el proselitismo y la improvisación, por lo que les recomendó que “no se puede andar improvisando (…) el mejor proselitismo es tu trayectoria, tu vida y tu comportamiento natural”, dado que la sociedad sabe valorar y distinguir los valores humanos del servidor público.
También aconsejó a los funcionarios públicos a no doblegarse ante las tentaciones del poder para evitar caer en actos de corrupción y el chantaje, “porque esto significaría que nunca vamos a vivir en un Estado de Derecho”, afirmó el Obispo de la Diócesis de Chontales.
QUE HONRE A DIOS
Por su parte, Agnes González Holmann, una laica comprometida con la Iglesia y la propagación del evangelio, dijo a LA PRENSA que para Nicaragua lo más saludable sería que los servidores públicos trabajen haciendo política bajo la orientación de Dios.
“Un gobierno basado en los mandamientos de Dios es un gobierno que va a tener paz, bienestar, salud, amor y prosperidad; un político o un gobierno que no santifica a Dios y actúa fuera de los principios éticos y morales, entonces cae en el egoísmo, el robo, el adulterio y la mentira, entonces no hay amor a Dios ni a la Patria”, señaló González Holmann.
Insistió en que una sociedad se construye por la honestidad, la ética y los principios cristianos de quienes tienen en sus manos las funciones públicas.
González Holmann reconoció que “no hay candidato que sea justo e ideal, pero debemos votar por aquellos que honran y amen a Dios, debemos tener conversión pero de corazón, para cambiar el egoísmo en altruismo, buscando el bien de los demás a costa del propio”, exhortó.