- Bancadas minoritarias denuncian que la nueva directiva legislativa es producto de un “pacto político” excluyente
- Pactistas celebran en la calle, nueva repartición de cargos legislativos
Luis Felipe Palacios y Moisés Martínez
El Frente Sandinista (FSLN) que lidera el ex mandatario Daniel Ortega, retomó ayer la presidencia de la Asamblea Nacional, después de 15 años, producto de una nueva negociación con el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), que dirige el ex Presidente y reo Arnoldo Alemán.
El sandinista René Núñez, de 57 años, fue electo por 83 votos a favor, siete en contra, para presidir la directiva parlamentaria en el 2005, lo que no le garantiza sin embargo al FSLN tener el control de ese Poder de Estado.
El FSLN asumirá la presidencia de la Asamblea Nacional en momentos que el Legislativo está enfrentado con el Gobierno por una reforma a la Constitución que el presidente Enrique Bolaños califica de golpe de Estado.
BANCADAS DENUNCIAN PACTO
La directiva del parlamento quedó integrada por cuatro diputados liberales y tres sandinistas, en medio de protestas de las bancadas Azul y Blanco y Camino Cristiano, que fueron excluidos de ocupar cargos.
El legislador Miguel López, de Azul y Blanco, observó que entre ellos y sus colegas de Camino Cristiano reúnen 10 diputados, lo cual les daba derecho a estar representados en la directiva, lo cual dijo, no fue posible “producto de un pacto político que no beneficia al país”.
En tanto, el evangélico Guillermo Osorno, de Camino Cristiano, reclamó a liberales y sandinistas por excluirlos de cargos directivos, y comentó que el mensaje que están dando a todas las demás fuerzas políticas del país es que probablemente en las próximas elecciones, el FSLN y el PLC, “van a ir corriendo en una misma casilla”.
“Lo que nos queda, a las demás fuerzas políticas, es unirnos”, sugirió Osorno, quien hizo sorna de Núñez al no saber si llamarlo “compañero” o “correligionario”, puesto que liberales y sandinistas “son ahora una misma cosa”.
OTRO PODER en manos del FSLN
La diputado María Eugenia Sequeira, la única liberal en votar en contra de Núñez, razonó que “no voy a votar (a favor de un sandinista al frente del parlamento), porque siento que voy a entregar un Poder (del Estado) más a otro partido (el FSLN)”.
Liberales y sandinistas, que juntos suman 81 de los 91 diputados que tiene el parlamento, desestimaron esas demandas de las bancadas minoritarias, incluso el diputado liberal Enrique Quiñónez calificó a esos legisladores como “diputados zancudos que le han estado chupando la sangre a sandinistas y a liberales”.
Como primer vicepresidente del parlamento fue electo el liberal Wilfredo Navarro, la segunda vicepresidencia la sandinista Mirna Rosales y la tercera vicepresidencia para el liberal Gabriel Rivera.
La primera secretaría fue asignada a la liberal María Auxiliadora Alemán, y las otras dos secretarías recayeron en el sandinista Edwin Castro y el liberal Eduardo Mena.
El último sandinista que presidió el parlamento fue el hermano de Núñez, el fallecido Carlos Núñez, hasta el 25 de abril de 1990, cuando el FSLN entregó el poder a Violeta Chamorro.
JUNTOS Y REVUELTOS
Mientras el plenario de la Asamblea Nacional elegía a su nueva junta directiva, en las afueras del edificio legislativo, decenas de simpatizantes sandinistas y liberales realizaron una manifestación para apoyar las reformas constitucionales acordadas por sus líderes políticos.
Una imagen impensable hace apenas un año se formó frente al Parlamento, cuando banderas rojinegras sandinistas y rojas liberales estuvieron lado a lado en la calle, e incluso vitoreando por igual a sus respectivos líderes, Daniel Ortega y Arnoldo Alemán.
Así como las banderas, las consigas estuvieron también compartidas, entonando primero los sandinistas su clásico: “¡El pueblo unido, jamás será vencido!”, para luego ser seguidos por los liberales con su conocido “¡Arnoldo, amigo; el pueblo está contigo!”
Pese al antagonismo ideológico, ambas facciones permanecieron en calma, en la calle, durante todo el acto de elección de la directiva, la cual fue celebrada como una muestra de la “nueva armonía política” entre liberales y sandinistas.
EL COMPROMISO CON ALEMÁN
El diputado Guillermo Osorno dejó entrever que el Frente Sandinista, que hasta hace poco se oponía a la liberación de Arnoldo Alemán, es el partido que al final de cuentas otorgará la libertad al líder del PLC.