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Omar Cisneros y las Fieras ganaron el sexto juego.

El sexto es decisivo

Gerald Hernández Desde 1985, cuando los Tiburones agotaron sus energías en una kilométrica batalla de 19 episodios para empatar la Serie Final a tres victorias con los Dantos, ningún equipo ha malgastado la oportunidad de completar el asalto del banderín en los campeonatos nacionales de beisbol. A partir de 1970, la época moderna del beisbol […]

Gerald Hernández

Desde 1985, cuando los Tiburones agotaron sus energías en una kilométrica batalla de 19 episodios para empatar la Serie Final a tres victorias con los Dantos, ningún equipo ha malgastado la oportunidad de completar el asalto del banderín en los campeonatos nacionales de beisbol.

A partir de 1970, la época moderna del beisbol nicaragüense, nueve de doce equipos que han nivelado la serie en el sexto juego, ganan el séptimo y por lo tanto el título.

Una cifra más contundente aún: desde 1988, los siete conjuntos que han empatado la serie en el sexto juego, ganan el duelo decisivo.

Esa racha comenzó justamente con los managers de la actual final, Omar Cisneros al frente de los Dantos y Davis Hodgson al mando de la Costa. Davis estaba arriba tres juegos a uno, pero Omar y su tropa ganaron los últimos tres.

Los Dantos repitieron la hazaña en 1991, siempre bajo la dirección de Omar y ahora frente al Chinandega. Fueron imitados por León en 1990 y 1997, el Bóer en 1995 y 2002, y el San Fernando de 1992.

Antes lo habían logrado el Rivas de 1982 sobre los Dantos, convirtiendo un adverso 17-8 a la altura del sexto inning del juego final, en un favorable 19-18. Y los Tiburones de 1977, que con tres jonrones y siete remolques de Ernesto López, vencieron 15-3 a los Mets de León en el séptimo choque.

Es que ganar el sexto juego para empatar una serie de siete, representa una gran inyección de entusiasmo para el equipo triunfador y un duro golpe anímico para el perdedor.

Esta noche en Masaya, el San Fernando, que ganó el sexto juego, demostrará esa teoría, mientras que el Chinandega busca convertirse en apenas el cuarto equipo que ignora las tendencias.

NO PUDIERON

1974: Estelí gana el sexto juego ante el Chinandega, pero en el séptimo cae 1-0, en un duelo que Porfirio Altamirano fue superado por Julio Espinoza.

1984: La Costa nivela la serie en el sexto partido, pero el pitcheo combinado de Juan Arauz y Julio Moya los frenó en el séptimo.

1985: Luego de perder los tres primeros de la serie, Granada gana los siguientes tres, pero fallaron en el decisivo ante los Dantos.

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