- Cairo Murillo sentenció a los chinandeganos
Wilder Pérez R.
Sin ser espectacular, Cairo Murillo cumplió su misión de asegurarle la victoria al San Fernando en Chinandega, justo en el momento que más lo necesitaban, no por los cálculos matemáticos, sino por el aliento que los “comeyuca” necesitaban recuperar, tras quedarse 1-2 en la serie final.
Murillo únicamente retiró con tranquilidad la novena entrada, donde sacó de forma instantánea a los tres hombres enfrentados.
No obstante, su principal aliado lo encontró en el equipo rival, Erick Morales, quien bateó para doble play en las tres ocasiones en que el lanzador golpeó al primer bate Noel Rojas, salvándole el episodio.
“Los doble plays fueron fundamental”, aseguró Murillo, quien además obligó un cuarto doble play frente a Manuel Centeno. Consciente de los problemas de pitcheo que enfrenta el San Fernando, el pitcher ganador convenció a su manager, Omar Cisneros, de que podía lanzar juego completo, a pesar de los 11 imparables permitidos más tres hombres golpeados. “No es fácil estar en una final con un equipo que necesita que el pitcheo se pare ahí”, explicó.
CONFIADOS
Esa labor, junto al batazo de Norman Cardoze en el tercer inning, que puso el juego 3-0, devolvieron la confianza a los masayas, misma que habían perdido el jueves pasado, cuando un proyectil con bases llenas de Stanley Loáisiga los había incinerado.
“No vamos a bajar la guardia, ahora que estamos bien, mañana (hoy) va a ser el día más importante para nosotros, no puede haber una grada vacía en el estadio”, advirtió Murillo.
Con el lanzador coincidió el segunda base Cardoze, al decir que “en Masaya podríamos llegar a 3-2 la serie, a la orilla del campeonato”, descartando estas declaraciones y con su actuación, presuntos rumores de algunos directivos del equipo lo acusaban de haberse vendido al Chinandega, a pesar de su buen bateo en esta final.
Una razón trascendental en la elevación de voltaje que experimentó ayer el San Fernando, fue el bateo oportuno, contrario al último partido, cuando se derritieron en la caja de ataque.
“Eso fue lo importante, que bateamos cuando se necesitaba”, declaró el manager Cisneros.
“El jueves todas las cosas nos salieron mal, todo el mundo sabe la calidad de Oswaldo Mairena (pitcher perdedor), pero di el batazo a la hora buena”, señaló Cardoze.
“Hicimos un buen trabajo, las carreras necesarias, bateamos a la hora buena, estamos en un equipo bien competitivo”, puntualizó Murillo.