- Después de 10 años, regresa el beisbol a la Costa Atlántica
Gerald Hernández yWalter [email protected]
Desde la primera vuelta de la temporada 1992-1993, cuando Carel Lampson era uno de los bateadores más respetados de la liga, mientras los diestros John Allen y Jess McCoy luchaban por alargar sus años en la pelota, los fanáticos de la Costa Atlántica de Nicaragua no han visto un juego de beisbol de Primera División.
El prolongado ayuno finaliza esta tarde (1:15 p.m.), cuando Sandy Moreno, el primer bateador en la alineación del Bóer, entierre sus spikes en el cajón de bateo del estadio Glorias Costeñas de Bluefields, para medirse probablemente al zurdo de origen miskito, Oscar Chow, para deleite de los aficionados costeños.
El escenario no puede ser mejor. La Costa enfrenta al equipo que mayores dolores de cabeza le ha provocado, en el inicio de un mes de estadía en el Atlántico, que incluirá tours a Puerto Cabezas y Conr Island.
Ahora en su terreno y respaldados por su público, se espera que los costeños mejoren su rendimiento, luego de compilar cinco victorias –tres de ellas ante los Indios– en 33 juegos en el Pacífico.
GRANDES EXPECTATIVAS
Aunque los costeños hubieses querido que su team estuviera en buena posición, lo más importante es tener de regreso el beisbol de altos kilates.
El retorno de la Costa a la Primera División a hecho recordar a los fanáticos el fuerte equipo que tenían en los años ochenta, con peloteros como Early Britton, Gilbert Smith, Rafael Lacayo, Lampson, Allen y McCoy.
Mientras en el Atlántico Sur el estadio Glorias Costeña está listo para jugar pelota, en Puerto Cabezas se inició con la reparación del campo de juego.
La primera serie que se jugará en Puerto Cabezas será contra el San Fernando, abriendo el próximo martes.
La reparación del estadio se calcula en 300 mil córdobas y las entradas tendrá un precio de 20 a 30 córdobas.
FANÁTICOS RESENTIDOS
Las derrotas del equipo costeño no es aceptadas por los miles de fanáticos que han criticado el pésimo trabajo que han realizado algunos miembros de la junta directiva.
“Que dejen jugar a los muchachos, que le paguen a tiempo, que los atiendan mejor” eran los clamores de la gente que paga sus impuesto para que el team de la Costa se mantenga jugando.
Las críticas más fuertes fueron contra Gay Cox y Carlos Alemán Cunnigham, quienes los fanáticos consideran se han apoderado del equipo, imponiendo posiciones personales y políticas.
Sin embargo, se espera que las series que se desarrollarán en los diferentes campos de las regiones autónomas sean todo un éxito.