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Steven López, de padres nicaragüenses, ganó medalla por Estados Unidos en los Panamericanos. (LA PRENSA/Oporta)

Medallas latinas

AP SANTO DOMINGO.- La delegación de Estados Unidos que participó en los XIV Juegos Panamericanos volvió a ser la número uno en el medallero con 271 preseas y entre ellas, dos de oro y una de plata se las colgaron del cuello deportistas de origen latino. El primero en conseguir la de oro fue el […]

AP

SANTO DOMINGO.- La delegación de Estados Unidos que participó en los XIV Juegos Panamericanos volvió a ser la número uno en el medallero con 271 preseas y entre ellas, dos de oro y una de plata se las colgaron del cuello deportistas de origen latino.

El primero en conseguir la de oro fue el luchador de tae kwon do Steven López, un tejano nacido en Houston, de padres nicaragüenses, pesado (91 kilos), primera vez que un púgil de Estados Unidos lo conseguía en esa categoría.

El peso pluma Aarón García, que nació en San Diego (California), de padres mexicanos, luchó por la de oro en la final del peso pluma, pero no pudo superar la mejor técnica y boxeo del colombiano Likar Arturo Ramos y tuvo que conformarse con la de plata.

López fue el único que le dio la medalla de oro a Estados Unidos en la competición masculina de tae kwon do y el campeón olímpico de Sydney 2000 confirmó su trayectoria ascendente al ganar por 5-3 al mexicano José Luis Ramírez en la gran final.

SOBRESALE

El luchador de 24 años fue la figura más destacada y dominante en la competición de tae kwon do al dominar a los cuatro rivales que se enfrentó, incluido el campeón olímpico, el cubano Angel Volodia Matos, a quien ganó en la primera ronda con una puntuación de 4-1.

‘‘Los Juegos Panamericanos han sido para mí una experiencia única porque era la primera vez que competía en un peso superior y aunque tenía una gran confianza en el entrenamiento que hice, sólo cuando te enfrentas a los rivales compruebas si todo ha ido bien’’, declaró López. ‘‘La nueva medalla me hecho muy feliz’’.

El campeón de Sidney no quiso hacer pronósticos de cara a lo que pueda suceder en Atenas 2004 y dijo que ahora lo más importante era el Campeonato del Mundo a disputarse en Alemania y luego lograr la plaza olímpica.

‘‘Mi objetivo en estos momentos es lograr la plaza para Atenas 2004 y eso no será nada fácil, por lo que quiero ir paso a paso’’, señaló López. “Ahora estoy feliz por el triunfo y quiero como siempre dedicarlo a mi familia y la comunidad hispana de Houston que tanto me ha apoyado’’.

Si López mostró su gran superioridad y pasó la prueba de fuego del peleador cubano, Estrada también tuvo que enfrentar y derrotar al antillano Michael López para hacer historia en el boxeo aficionado estadounidense.

Ningún púgil de su país había logrado antes una medalla de oro en la categoría reina y Estrada lo consiguió en el escenario y en la competición que más ilusión le hacía porque se trataba de la tierra de sus antepasados.

Estrada reconoció que no brilló en el cuadrilátero, ni tampoco su boxeo fue estilista, pero logró el gran sueño de llevarse la medalla de oro para darle la alegría a los que lo apoyaron, y especialmente a sus familiares, muchos de los cuales estuvieron presentes en el coliseo Carlos Teo Cruz.

‘‘Es una alegría inmensa la que siento por haber ganado una medalla de oro para Estados Unidos, pero también por hacerlo en la tierra de mis abuelos’’, declaró Estrada. “Tenía una ilusión enorme en llegar a Santo Domingo e irme como campeón panamericano”.

Estrada también se aseguró la plaza para estar en Atenas 2004, otro de los sueños que vio realizados en Santo Domingo.

UNA PLATA

El peso pluma Aarón García, no pudo conseguir el oro, pero fue junto a Estrada el único estadounidense que pudo superar los duelos con los “temibles” púgiles cubanos después de ganar en las semifinales a Yosvani Aguilera.

“Mi objetivo era llevarme una medalla y estar en los próximos Juegos Olímpicos, algo que he logrado y por lo que me siento feliz, aunque como es lógico después de llegar a la final pensé que tenía opciones de quedarme con el oro”, comentó García.

El púgil estadounidense dijo que siempre ha defendido su condición de latino y se sentía muy orgulloso de haberle dado una medalla a Estados Unidos y dejar en alto el nombre se su familia.

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