- Olman y Cairo los más adoloridos
Gerald HernándezEnviado especial [email protected]
SANTO DOMINGO.- Cairo Murillo tiró sin hit ni carrera ante Guatemala y colocó a Nicaragua entre los cuatro mejores equipos de los XIV Juegos Panamericanos con su hermético pitcheo ante Panamá.
Olman Rostrán blanqueó a los Estados Unidos y durante seis innings tuvo en un hit a Cuba. Sin embargo, ninguno de los dos estaba disponible para lanzar en el juego por la medalla y fueron los que lucieron más abatidos tras el revés ante México.
“Es doloroso. Esa medalla, aunque de bronce, la hubiera lucido con mucho orgullo. Para mí valía tanto como el oro porque sólo quedábamos detrás de Estados Unidos y Cuba. Realmente me siento decepcionado. Estoy claro que hicimos un gran papel, pero me siento triste”, dijo Rostrán a LA PRENSA.
Y ciertamente Rostrán y Murillo deseaban mucho esa medalla. A través del juego fueron los encargados de mantener el ánimo en alto de los peloteros. “Yo sé que podemos, vamos equipo”, no se cansaba de gritar Olman, mientras que por el otro extremo Cairo tenía sus propias consignas.
“Le damos gracias a Dios por el buen trabajo. Sentía la medalla colgando de mi cuello, pero no se logró. Ahora nos toca prepararnos mejor para el Mundial de Cuba”, declaró Cairo.
El manager Noel Areas calificó de buena la actuación de la Selección, pero obviamente con el paso del torneo, aspiraba a más.
“No dimos el batazo a la hora buena. El primer inning fue clave porque si tomábamos la delantera difícilmente nos quitaban el juego”, dijo Noel.
“Este fue el peor partido de Nicaragua en los Panamericanos”, aseguró el entrenador general Julio Sánchez.
VEGA SE VA
Aníbal Vega anunció su retiro de la Selección Nacional debido a las diferencias que ha tenido con la dirigencia del béisbol pinolero.
El receptor mexicano Noé Muñoz quedó impresionado con el equipo nicaragüense: “Yo estuve en el Premundial de Nicaragua en 1998, pero este equipo es mucho mejor”.
Además de ser perjudicado por un error, Oscar Torres atribuyó su trabajo fugaz a que el cambio de velocidad —una de sus principales armas— no le estaba funcionando.