- Parlamento hondureño decidirá sobre arancel después que lo discuta la mañana de hoy la Asamblea Nacional nicaragüense
María Antonia López M. [email protected]
Hoy será un día decisivo para las relaciones comerciales entre Nicaragua y Honduras, puesto que ambos parlamentos discutirán sus respectivos proyectos de ley sobre suspensión o aplicación de un gravamen del 35 por ciento a los productos exportables.
Edwin Castro, Segundo Secretario de la Asamblea Nacional de Nicaragua, confirmó que desde el sábado pasado les fue entregada la agenda para la sesión parlamentaria de hoy, la cual tendrá carácter especial por la condecoración que se impondrá a la Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y Directora Ejecutiva del Fondo de Poblaciones de Naciones Unidas (Fnuap), Thoraya Obaid.
Luego del acto solemne, el otro punto de la agenda será continuar con la discusión de la Ley de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres, y la puesta en conocimiento del plenario del dictamen de la Ley que Suspende Temporalmente el Impuesto Creado por la Ley 325 para los productos hondureños y colombianos.
Esta Ley, que establece un arancel del 35 por ciento a los bienes y servicios originarios de Honduras y Colombia, fue aplicada por Nicaragua a partir de diciembre de 1999, como un mecanismo de recaudación que el país requería para hacer frente al proceso judicial interpuesto en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Este proceso fue iniciado luego que los gobiernos de Honduras y Colombia ratificaron el Tratado Ramírez-López, mediante el cual se cercenan 130 mil kilómetros de la plataforma marítima caribeña de Nicaragua.
Tres años después, y por presión del sector empresarial, la semana pasada el presidente Ricardo Maduro envió un proyecto de Ley al Congreso hondureño para que se apruebe de forma recíproca una tasa impositiva a los productos nicaragüenses, equivalente al mismo 35 por ciento.
Mientras, en Nicaragua, la Comisión de Integración Centroamericana del Parlamento nicaragüense retomó un proyecto de Ley de Suspensión del Arancel, enviado por el Ejecutivo, y dictaminó favorablemente y por mayoría el impasse del tributo.
PRESIÓN CATRACHA
No obstante, al final de la semana pasada se conoció que Honduras espera una derogación del impuesto y no la suspensión, pues de ser así, los congresistas catrachos no dudarían en aplicar el impuesto a los productos nicas.
Rita Fletes, Presidenta de la Comisión de Integración, dijo que no se espera ninguna moción para modificar el dictamen entregado, ya que los hondureños son soberanos de tomar sus decisiones en su país e igual lo puede hacer Nicaragua.
Recordó que fue Honduras quien inició el conflicto, y por el contrario en Nicaragua se han hecho esfuerzos por continuar con los procesos unionistas de la región.
Mientras tanto, diputados hondureños expresaron a una radio local del vecino país, que en un lapso de cuatro días ellos debían tomar una decisión si Nicaragua no procedía a suspender definitivamente el impuesto.
Los hondureños consideran que las pérdidas económicas generadas por el llamado “Impuesto por la Soberanía” suman unos 200 millones de dólares.
EN FUEGO CRUZADO
La Asamblea Nacional de Nicaragua podría aprobar hoy la Suspensión Temporal del Impuesto del 35 por ciento a los bienes y servicios de exportación hondureños. La misma medida se aplicaría a todos los productos que al momento de la entrada en vigencia de la nueva ley se encuentren embodegados. Nicaragua, tendrá derecho de aplicar de nuevo el impuesto cuando lo crea conveniente.
El Congreso Nacional de Honduras sesionará a partir de las seis de la tarde de hoy, y desde el viernes pasado se conocían dos proyectos de ley ligados a la reciprocidad del arancel establecido por Nicaragua. El primero plantea la aplicación de un arancel del 35 por ciento a los bienes y servicios de exportación nicaragüenses.
El otro proyecto plantea el cobro de una tasa de flete superior al 100 por ciento, sujeto a incrementos del uno por ciento mensual, y otros servicios por el uso de Puerto Cortés, en el Atlántico hondureño, así como el cobro superior al 35 por ciento de peaje vial y cargos adicionales sobre las carreteras hondureñas, siempre que éstas no estén dentro de convenios de tráfico internacional.