Wilder Pérez [email protected]
Uno de los casos más complicados de las organizaciones respecto a su existencia legal es el de la Federación Nicaragüense de Fútbol (Fenifut). Por un lado, su presidente, Julio Rocha, dice que no tiene personalidad jurídica, por otro, existe un decreto de 1960 que demuestra lo contrario; y mientras él ha dicho en reiteradas ocasiones que no deben rendir cuentas al Gobierno sino a la FIFA, los expertos nacionales dicen lo contrario.
LA PRENSA intentó hablar con Rocha, pero éste no se encuentra en el país. En su lugar estuvo Rolando López, secretario de Fenifut, y confirmó que la federación existe por decreto de la Asamblea Nacional (AN) desde la fecha indicada, pero jamás fue inscrita ante el Ministerio de Gobernación (Migob). En otras palabras, la Federación continúa estando ilegal, a pesar que el mismo Rocha, como presidente del Comité Olímpico Nicaragüense, les exigió en su momento a todas las federaciones que obtuvieran su personalidad jurídica.
Esto fue reafirmado con Brenda Mayorga, directora del Registro de las Asociaciones Sin Fines de Lucro del Migob, quien aprovechó para invitar a dicha organización a inscribirse aunque sea tardíamente con sólo pagar los mil córdobas de multa que manda la ley 147.
Pero López aduce que no es tan fácil, ya que existen nueve requisitos, de los cuales únicamente cinco pueden cumplir, por razones “históricas”.
Según López, el problema es que no han podido conseguir el ejemplar original de La Gaceta donde aparece el decreto de la AN que le otorga la personalidad jurídica, ni la escritura de constitución de la entidad, ni los estatutos (ya que cambiaron con el tiempo), ni la reseña (porque existen lagunas históricas), y por tanto, ni las do actas, el diario y el diario mayor.
El federado asegura que durante tres años han buscado a la gente que fundó la Federación hace más de 50 años, pero no han dado con ellas, y que probablemente algunas ya han muerto.
Al presentárseles la opción de constituirse como nueva organización, López alega las mismas razones.
Sin embargo, esto antes era un misterio por un esfuerzo que Rocha nunca explicó, y de ahí se desataron rumores de malversación de fondos de su parte, a lo que insistentemente ha dicho que no debe dar explicaciones a nadie más que a la FIFA.
Ante esto, Mayorga dijo estar en total desacuerdo, ya que para eso existe la ley 147, y debe cumplirse obligatoriamente, más aún cuando una organización está trabajando de hecho.
Vida Luz Meneses, presidenta de la Coordinadora Civil, también estuvo en desacuerdo con que una organización nacional no le rinda cuentas al Estado, aún perteneciendo a otra internacional, y recordó el caso de Coprosa, que se amparó en el Vaticano, pero que al final debió regresar las donaciones estatales.
López mantiene que la Fenifut está regida por las leyes de Suiza, pero la experta Ada Esperanza Silva, dijo rápidamente que “si usted se constituye aquí, tiene que actuar conforme las leyes de Nicaragua”, aunque aclaró que no hay una receta estricta para todas las organizaciones.
El federado confía en que no falta mucho para legalizar su situación, pero aclara que no ha sido tarea fácil en tres años. Aún así, la Fenifut ha sido asistida económicamente por el Instituto Nicaragüense de Juventud y Deportes, en cantidades pequeñas de dinero, gracias a su bajo presupuesto.
Según López, esta Federación recibe anualmente un cuarto de millón de dólares de la FIFA y otra cantidad no especificada en materiales, pero inimaginable para otros deportes, de la organización española HOMA.