Mayda Isabel Meléndez [email protected]
Establecer un acuerdo bilateral con Estados Unidos de cara al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) sería la muerte para las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), aseguró el economista Luis Benavides.
Benavides fue uno de los expositores del seminario taller “El ALCA: prosperidad o pobreza” que se realizó ayer en un hotel capitalino, con el auspicio de la Confederación de Asociaciones Profesionales (Conapro) y la Fundación Konrad Adenauer.
Aunque no tenía a mano datos específicos al respecto, Benavides recordó que la economía nicaragüense descansa sobre las Pymes y son éstas las que deberían recibir apoyo de parte del gobierno, debido a que se encuentran en condiciones adversas debido a la falta de financiamiento.
Según estudios realizados por consultores independientes, el 90 por ciento del sector industrial nicaragüense descansa en la pequeña y mediana escala.
Benavides agregó que en un principio creyó que el ALCA se discutiría desde el seno del Mercado Común Centroamericano, pero aunque no ha sido así, opinó que Nicaragua no debe aventurarse a hacer negociaciones de este tipo, sobre todo si no se ha tomado en cuenta a los sectores desfavorecidos.
ATRACCIÓN DE CAPITALES
Sin embargo Alvaro Porta, director de Comercio Exterior del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific), señaló que la negociación del ALCA brindará certidumbre a largo plazo con su consecuente atracción para flujos de capital, generará empleos, será un “poderoso aliado en el proceso de modernización económica” y otorgará seguridad de acceso como un efecto recíproco de la liberalización.
Porta aseguró que en la estrategia de negociación se debe tomar en cuenta la asimetría de condiciones que presenta Nicaragua con relación a otros países, por lo que se debe solicitar un trato especial que incluya cuotas, tasas y plazos especiales. Además, se tendría que recibir asistencia técnica y cooperación internacional, entre otros.
El funcionario también reconoció que existen muchos desafíos a vencer, entre los que se cuentan el avance hacia la agroindustria, inversión en infraestructura, reconversión tecnológica que permita dar valor agregado a la producción y mayor tecnificación de los recursos humanos.
¿MALAS INTENCIONES?
El sociólogo Oscar René Vargas, planteó que uno de los grandes intereses que tiene Estados Unidos para adelantar las negociaciones bilaterales es evitar que los países de la región formen alianzas estratégicas, lo cual ha sido planteado por algunos países de América del Sur, entre los que se cuenta Brasil, considerado la novena potencia mundial en términos económicos.
También mencionó que los países pertenecientes al Plan Puebla Panamá (PPP) constituyen 0.5 por ciento del territorio mundial, sin embargo, representan el 7 por ciento del potencial de biodiversidad, lo cual significa que la región cuenta con una gran cantidad de recursos.
Según el profesional, basta con que Nicaragua se vea en el espejo de México, que luego de firmar un tratado comercial con Estados Unidos no ha disminuido los índices de migración hacia la potencia mundial, ha sufrido innumerables cierres de ingenios azucareros y a medida que pasa el tiempo es testigo del cierre de un número cada vez mayor de Pymes.