Consuelo Sandoval [email protected]
El canciller Norman Caldera rechazó ayer la pretensión hondureña de establecer un impuesto a los productos nicaragüenses por utilizar las carreteras y puertos de ese país para la exportación por el Caribe.
El Congreso hondureño decidió el martes dar trámite al establecimiento de cobro, sin aun especificar el monto del arancel, en supuesta represalia al gravamen del 35 por ciento que estableció Nicaragua desde 1999 a las mercancías hondureñas que ingresaban a nuestro país.
Nicaragua estableció el Impuesto por la Soberanía del 35 por ciento a los productos hondureños, en reciprocidad a la ratificación del tratado Ramírez López que pretende cercenarle 130,000 kilómetros cuadrados de la plataforma marítima.
Caldera confirmó que el diputado Oswaldo Ramos Soto del gobernante Partido Nacional de Honduras sometió el proyecto de Ley ante el Congreso el martes, el que fue remitido a la respectiva comisión legislativa.
Dijo que el próximo 20 de agosto los presidentes de Nicaragua y Honduras, Enrique Bolaños y Ricardo Maduro se reunirán en el Guasaule, para abordar este y otros temas de interés bilateral, aprovechando la inauguración de un puente financiado con una donación del gobierno Japonés.
Caldera reafirmó que el gobierno estudia la posibilidad de eliminar el impuesto patriótico, no obstante, decisión que según él, deberá ser el resultado de una negociación con el vecino país.